TV3 silencia el anuncio de Sílvia Orriols

La televisión pública catalana ha vuelto a evitar cualquier referencia a Sílvia Orriols el día que la alcaldesa de Ripoll anunció su candidatura a las elecciones al Parlament. La líder de Aliança Catalana anunció su decisión a través de un vídeo en sus redes sociales. El silencio mediático de la corporación pública de medios audiovisuales de Cataluña contrasta con la inmediata atención que prestaron, por ejemplo, a la candidatura de Clara Ponsatí.

El vídeo ha provocado todo tipo de reacciones, desde el entusiasmo de sus adeptos hasta las críticas por la falta de medios. “Dicen que es el peor vídeo de campaña”, ha tuiteado la propia Sílvia Orriols, “coste cero, alcance 400.000 personas”. Twitter se ha convertido en el medio de difusión de Aliança Catalana para hacer frente a la censura y la demonización impuesta desde TV3 y la prensa subvencionada.

La realidad es que meses de silencio mediático no han impedido que Aliança Catalana y su líder marquen el debate político en Cataluña. La inmigración es ya la principal preocupación de los catalanes, y la alcaldesa de Ripoll la candidata llamada a dar la sorpresa el 12-M. De hecho, los partidos que hasta ahora evitaban mencionarla ya hablan de ella abiertamente y adaptan sus estrategias para minimizar su impacto.

TV3 vuelve a hacer de árbitro de la política catalana

TV3 entrevistó a Clara Ponsatí el mismo día que la exconsejera de Puigdemont anunció el lanzamiento de su nuevo partido. Un entusiasmo que contrasta con el silencio impuesto ante el anuncio de la candidatura de Sílvia Orriols. También la prensa subvencionada ha tenido un seguimiento desigual ante una noticia que genera cuanto menos interés por el papel que pueda jugar Aliança Catalana en las próximas elecciones.

Los medios catalanes ignoran así uno de los principios que deben regir los medios públicos, que es el del interés informativo. La principal función de un medio público es garantizar el acceso de los ciudadanos a la información. En este caso, TV3 niega este derecho a los catalanes que contribuyen con sus impuestos a alimentar la millonaria inversión del Govern en la corporación pública de medios audiovisuales (CCMA).

A través de su cuidadosa selección de temas, TV3 trata de establecer en el subconsciente de los catalanes un criterio de aquello que es o no es deseable, aceptable o asumible. En otras partes del mundo, esto ya se ha revelado anteriormente como un error que crea el efecto contrario al deseado. La estrategia contribuye a un proceso de descrédito de los medios de comunicación tradicionales en favor de las redes sociales, que son cada vez el principal medio de información de los ciudadanos.

Señalan a la disidencia mediática

Esta misma mañana, Els Matins de TV3 se ha hecho eco del Anuario Media.cat, que pone el foco en “cómo el periodismo puede combatir la extrema derecha”. Quién hay detrás de la “fachosfera y quién la financiar una de las preguntas que se formulan sus impulsores. Su recomendación es “no comprar el discurso de la extrema derecha ahora que vienen elecciones, ni blanquear a sus partidos en los medios”.

Carmen Verdoy, coordinadora del anuario, ha estado en el plató de TV3 para señalar a Vox y a Aliança Catalana como “extrema derecha”. En el caso de Aliança, ha apuntado que “para ciertos medios o periodistas cuesta más señalar estos discursos”. Es así como la televisión pública catalana no se conforma con el cordón mediático sino que pasa a la ofensiva contra los medios que no se pliegan a las presiones.