Primer plano de Pere Aragonès en una declaración institucional
POLÍTICA

Tuits, propaganda y encuestas caducadas: la desesperación se apodera de ERC

Los republicanos temen el desgaste en el gobierno y quedar diluidos por la batalla entre Salvador Illa y Carles Puigdemo


Las cosas no pintan bien para ERC, que intenta aferrarse a lo poco que le queda para tratar de revertir las encuestas. Las principales amenazas para los republicanos son la erosión de un año y medio de gobierno en solitario y el riesgo de quedar diluidos entre Salvador Illa y Carles Puigdemont. Desesperados, sus dirigentes se lanzan a tuitear los éxitos del Govern mientras Pere Aragonès recorre las televisiones aprovechando que aún es President en funciones.

Buena muestra de la desesperación es la encuesta que varios dirigentes han compartido sobre una supuesta victoria de ERC en las elecciones. Decimos supuesta, porque resulta que el sondeo es del pasado mes de enero. El consejero Carles Campuzano ha sacado pecho afirmando que “ERC ganaría las elecciones por delante del PSC según la encuesta del ICPS”.

Montaje de Ruben Wagensberg, Carles Campuzano y Marta Rovira

Otro republicano, Josep Maria Vall, ha retwitteado diciendo que “el trabajo bien hecho siempre da sus frutos”. Lo mismo han hecho otras cuentas vinculadas al espacio de Esquerra, pese a que el sondeo ha quedado desfasado por cosas como la caída del Govern. De hecho, las primeras encuestas que han surgido tras la convocatoria de elecciones anticipadas confirman una lucha entre Salvador Illa y Carles Puigdemont.

ERC saca pecho en las redes sociales

Más allá de dar la espalda a la realidad con encuestas caducadas, ERC se esfuerza por destacar su obra de gobierno en estas semanas que le quedan. La consejera de Economía, Natàlia Mas Guix, ha tuiteado el crecimiento “cinco veces por encima de la zona euro” en 2023 y “mínimos de paro en quince años”. Ayer mismo, escenificó la entrega al President Pere Aragonès de la propuesta de financiamiento singular para Cataluña.

Dirigentes y cuentas afines a ERC llevan días tuiteando para reforzar la estrategia del partido. Esta consiste en identificar los supuestos éxitos del Govern e insistir en la necesidad de seguir gobernando cuatro años más para completar esos éxitos. El pacto fiscal, las políticas feministas y el referéndum son ejemplos de los ítems en los que ERC insistirá y que ya ha empezado a subrayar en sus redes sociales.

Quien también se ha reivindicado es Ruben Wagensberg, que ha destacado sus éxitos como portavoz de la comisión de exteriores. “Desde Cataluña hemos sabido mirar al mundo y vincularnos con él tan bien como hemos sabido”, ha dicho. Tània Verge, consejera de Igualdad y Feminismos, ha destacado el éxito de la campaña de productos menstruales reutilizables y ha reivindicado que “los derechos sexuales y reproductivos siguen estando en el centro de nuestra agenda”.

El tour de Pere Aragonès

ERC también quiere contrarrestar el ascenso de Salvador Illa y Carles Puigdemont con el protagonismo que le ofrece su cargo institucional. Horas después de anunciar elecciones tuvo su primera oportunidad en una entrevista en prime time en TV3. Este domingo ofreció una entrevista en La Vanguardia, donde cargó contra Junts y Comunes por el rechazo a los presupuestos y marcó distancia con el proyecto del PSC.

Plano medio de Pere Aragonès hablando en el discurso de Sant Esteve con una senyera en el fondo

Los republicanos contraprogramaron un acto coincidiendo con el congreso del PSC este pasado fin de semana. En el acto electoral más tempranero, Aragonès y Junqueras se dieron la mano para emplazar a los catalanes a renovar su confianza en este Govern. Aragonès planteó las elecciones como un plebiscito entre él y Salvador Illa, tratando así de diluir el ascenso de Junts con el “efecto Puigdemont”.

Tratando de marcar perfil independentista, Pere Aragonès ha dado también una entrevista al The Guardian hablando de amnistía y referéndum de autodeterminación. El tour mediático del President ha suscitado polémica, ya que acusan a Aragonès de utilizar el cargo para hacer campaña. Una estrategia más de una Esquerra contra las cuerdas, dispuesta a utilizar todo a su alcance para evitar una hecatombe. 

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