Pere Aragonès quiere recaudar todos los impuestos y pagar al Estado por el ejército

Dice la ley que desde que se convocan las elecciones los gobiernos no pueden hacer publicidad institucional ni inaugurar obras. En cambio, Pere Aragonès sí que puede utilizar el Govern de la Generalitat de Catalunya para presentar la propuesta económica de su partido para las elecciones del 12 de mayo. Lo pueden disfrazar como quieran: lo que ha anunciado este martes el ejecutivo catalán es pura campaña electoral. Eso sí, con una letra pequeña bastante curiosa.

Vayamos por partes. La consellera Natàlia Garriga entregaba solemnemente al president Pere Aragonès la propuesta que ha elaborado el departamento de Economía en materia de financiación autonómica. La idea que proponen y que asume el Govern -ergo ERC- es que Cataluña recaude todos los impuestos y pague al Estado por determinados servicios. También contempla pagar a aquellas comunidades con menos recursos, en una demostración de solidaridad, como cuando se otorgaron 1,6 millones para Palestina hace unas semanas.

Parece que este concierto económico "solidario" es la propuesta estrella de Pere Aragonès en esta precampaña. Aseguran los republicanos que si se recaudan el 100% de los impuestos que se pagan en Cataluña, pasarían de recaudar 25.600 millones a contar con 52.000 millones de euros. No queda demasiado claro la cuantía que pagarían en facturas al Estado, porque el texto también prevé pagar por servicios.

Uno de estos, que ha sido destacado en la propuesta, es el servicio de Defensa. Es decir, la Generalitat quiere un nuevo modelo para pagar por el Ejército en caso de que sea necesario que se defienda Cataluña. También contempla pagar para los servicios de la administración de justicia, aunque a ojos del procesismo esta sea de todo menos democrática. Además, el Govern de ERC defiende también transferir al Estado un fondo de "reequilibrio territorial", destinado a las comunidades autónomas con "menor capacidad económica y para contribuir a la equidad". 

De momento, la Generalitat no cuantifica cuántos millones pagaría por los servicios que presta el Estado, de modo que la cifra de 52.000 millones no nos dice demasiado. La cifra de la factura surgiría de un acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno. 

La portavoz del Govern, la periodista Patrícia Plaja, asegura que es el "modelo justo que necesita Cataluña", mientras que la titular de Económia, Natàlia Mas, ha defendido que se trata de "una propuesta para avanzar hacia mejoras sensibles. Queremos que el bienestar mejore, como la sociedad merece".

Un concierto económico, pero pagando al Estado

La propuesta de financiación singular que ha presentado el Govern, es un concierto económico que paga por contrapartidas, algo que lo diferencia del modelo vasco. Lo que quiere Esquerra es recaudar el IVA, el IRPF, sociedades u otros impuestos especiales y acordar con el Estado una contrapartida económica. Es como si con esta variable, ERC quiera convencer al Estado que la Generalitat sí que piensa en todos los españoles y el Procés ya ha terminado. Solo así se entiende que alguien que se hace decir independentista presente una propuesta donde quiere pagar al Ejército español por sus servicios.

Otro de los aspectos curiosos de lo presentado hoy es que tiene la validación del Instituto de Estudios del Autogobierno, que asegura que la propuesta es constitucional. Este instituto, pagado por todos, tiene como presidente a Joan Ridao, de ERC, que cobra un sueldo de 117.452 euros anuales. Imagínense que Ridao no validara la propuesta de su partido y de quien le paga un sueldo mejor que el del presidente del Gobierno Pedro Sánchez.