La queja de una madre agita el debate sobre la inmigración en los colegios de Cataluña

El inicio del curso escolar ha vuelto a poner de relieve los graves problemas que atraviesa la educación en Cataluña. Una de las principales preocupaciones de los padres es la creciente ratio de alumnos extranjeros en las clases, por los retos que plantea en un sistema ya de por sí agotado. No hay más que observar los datos para comprender la gravedad de la situación: la escuela pública absorbe el 82% de los alumnos extranjeros, sin disponer de los recursos necesarios para atender esa diversidad.

Además de los datos, las vivencias personales ayudan también a ponerse en la piel de los padres. Este lunes, una madre ha mostrado su angustia en un tuit que se ha hecho viral y ha agitado el debate sobre la inmigración en los institutos de Cataluña. Judit explica que su hija ha comenzado segundo de la ESO en un instituto de Manresa, y que de 21 alumnos 16 son marroquíes, muchos de los cuales ni siquiera entienden el catalán.

El tuit ha provocado toda clase de reacciones, desde personas que alertan de que hay una sustitución cultural en Cataluña, hasta otros padres que también comparten su experiencia. “Mi hija también ha comenzado segundo de la ESO en un instituto de Manresa”, apunta otro comentario, “muchos marroquíes y son los más conflictivos”. Un exalumno del mismo instituto cuenta que el año pasado en su clase había un 70% de marroquíes, un 15% de latinos y un 5% de catalanes.

La segregación, una realidad

“Hace 16 años una sobrina mía llevó a su hija de cuatro años a la escuela pública de Salt (Gerona). La única que había del país era su niña. Nadie hablaba catalán, se la llevó y al día siguiente estaba buscando una escuela concertada en el centro de Gerona”.

Este último comentario refleja la solución desesperada que acaban buscando muchos padres, que es sacar a sus hijos de la escuela pública y llevarlos a una concertada. Según datos oficiales, el 63% de los colegios catalanes, dos de cada tres, tienen más del doble de extranjeros que la escuela concertada más próxima. En zonas como el área metropolitana de Barcelona la segregación es aún más evidente, puesto que hay institutos con un 40% de inmigración y al lado una concertada que no llega ni al 1%.

Inmigración y fracaso escolar

Los estudios que se han hecho hasta ahora coinciden en negar la relación directa entre las altas ratios de inmigración y el fracaso escolar. Aun así, es evidente que el aumento exponencial de inmigración en las aulas sin los recursos suficientes para atender a esa diversidad supone un obstáculo más para los docentes que ya están de por sí desbordados. Supone, por lo tanto, un factor más a tener en cuenta, entre los muchos que convergen en la crisis de la educación en Cataluña.

El Estado español es el segundo país de la UE con mayor número de inmigrantes, un 21% de los cuales acaban en Cataluña. Esta es de largo la comunidad que más inmigración absorbe, y una parte importante de esa inmigración es alumnado en edad de escolarización obligatoria. Eso explica el enorme impacto que supone la inmigración en el sistema educativo catalán.

El porcentaje de inmigración en las aulas ha aumentado de forma imparable en los últimos veinte años, no solo por el aumento de la inmigración, sino también por la reducción de la natalidad de la población autóctona. En los últimos años, se ha sobrepasado la cifra de 200.000 alumnos extranjeros en la enseñanza obligatoria, lo cual supone 70.000 alumnos más que hace dos décadas. La mayor parte son magrebíes, seguidos de los latinos y alumnos procedentes de Asia.