El tuit que retrata la cruda realidad de ERC… y también de Junts
Héctor López Bofill ha pedido una moción de censura contra Aragonès
Héctor López Bofill, exmilitante de ERC y ahora en la órbita de Junts, ha vuelto a rescatar la idea de una moción de censura contra el Govern de Pere Aragonès. El profesor de derecho constitucional ha hablado de “situación insostenible”. Y ha propuesto un “gobierno técnico” alternativo con la tarea de “convocar elecciones”.
El mensaje de Héctor López Bofill ha retratado la realidad del Govern en minoría de ERC, cada vez más acorralado. Pero también, inesperadamente, de Junts per Catalunya, que para muchos independentistas ya no es la alternativa a Esquerra. Los comentarios al tuit miden la situación actual del independentista.
Héctor López Bofill propone que Junts presente una moción de censura y se pregunta “qué argumentos” tiene el PSC para no secundarla. Bofill dice que Esquerra “ha destrozado el país” y que “así no se puede seguir”. Pero en los comentarios le dejan claro que Junts ha dejado de ser la solución al problema.
ERC y Junts, tal para cual
Le recuerdan a Héctor López Bofill que su plan tiene un problema, y es que una moción exige presentar un candidato. “Tiene que ser un diputado, miembro de algún grupo parlamentario, y el PSC querrá imponer el suyo, a poder ser Illa”, dice un comentario. Otro responde que “ERC está destrozando el país, y Junts también”.
Consideran que el partido de Carles Puigdemont es “corresponsable” de la crisis actual del independentismo. Las encuestas cada vez alejan más la posibilidad de una mayoría independentista en el Parlament. La división de los partidos y los pactos de ERC y Junts con el PSOE amenazan con acelerar la descomposición.
Pero además, no parece que a Junts per Catalunya le interese demasiado promover ahora una moción de censura. Los postconvergentes tendrían que presentar un candidato alternativo, cuando Carles Puigdemont aún sigue en Waterloo. Además, el partido atraviesa una profunda división.
El plan de Junts
El plan de Junts sigue adelante, y consiste en esperar la aprobación de la ley de amnistía y su aplicación por parte de los jueces. Será entonces cuando Carles Puigdemont pueda volver a Cataluña para ponerse el frente de Junts. Empezará entonces la cuenta atrás para las elecciones al Parlament de 2025.
El regreso de Puigdemont servirá también para dirimir las batallas internas dentro de Junts. El sector oficialista de Turull quiere utilizar el próximo congreso nacional para liberarse del sector de Laura Borràs. Puigdemont, alineado antes con los radicales, ahora se apoya en el sector moderado del secretario general.
Está claro que en estos momentos ni ERC ni Junts están en condiciones de dar golpes de efecto. Desangrándose en las encuestas, con sus respectivas divisiones internas y en plena crisis de confianza, su principal cometido ahora mismo es sobrevivir. Cualquier otro movimiento, más inclusive una moción de censura, supondría un desgaste de conscuencias inciertas.
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