El truco de Albiol contra los okupas que no tienen otros alcaldes de Cataluña

El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, se ha erigido como líder de la lucha contra la okupación en Cataluña. No es una cosa menor, pues Cataluña encabeza de largo el ránking de okupaciones en todo el estado y este se ha convertido en uno de los principales problemas de inseguridad. El modelo Albiol está resultando un éxito tal, que cada vez más municipios están copiando su estrategia y su forma de actuar.

Por si había alguna duda, el alcalde de Badalona se descolgó con un contundente mensaje hace unos días, después de que unos vecinos frustraran un intento de okupación. Albiol justificó que, “ante unas leyes de auténtica vergüenza” los vecinos “se tomen la justicia por su mano”. Se comprometió además a seguir luchando contra “esta lacra” frente a “unas leyes que facilitan la okupación”.

Xavier García Albiol volvió a la alcaldía de Badalona el verano pasado después de arrasar con mayoría absoluta en las elecciones municipales. Lo hizo después de los gobiernos de los Comunes y el PSC, durante los cuales se disparó la criminalidad y la degradación. Los vecinos apostaron nuevamente por Albiol, que prometió restablecer el orden con una acción de gobierno centrada en la limpieza y el freno a la delincuencia.

El truco de Albiol, pionero contra la okupación

Apenas recibió la vara de mando de la alcaldía, Albiol anunció una medida pionera en Cataluña como fue la creación de una concejalía antiokupación. La intención era acompañar y dar apoyo a los propietarios afectados, pero también personarse judicialmente ante casos de okupación conflictiva en la ciudad. El pasado mes de febrero, dio otro paso al aprobar un protocolo que permitía a la Guardia Urbana de Badalona actuar en okupaciones.

El protocolo venía a complementar la labor de la concejalía antiokupación. Si la función de la concejalía era establecer un puente entre los vecinos afectados y el ayuntamiento, el protocolo dotaba a la policía local para el desalojo de una vivienda. Esto permite que, ante una denuncia, el ayuntamiento pueda movilizar la concejalía de Seguridad, encargada de la policía, para agilizar el procedimiento para el desalojo.

El protocolo de Badalona es pionero a la hora de unificar las competencias de Mossos y de la policía local, que antes iban por separado. No solo ofrece seguridad jurídica a los agentes para que puedan proceder a un desalojo, sino que agiliza la respuesta policial ante este tipo de delitos. El reglamento permite a la Guardia Urbana presentarse en el inmueble y, tras la identificación de los okupas y los propietarios, y la toma de testigos, proceder al desalojo y la aplicación de medidas para evitar un nuevo allanamiento.

Un outsider contra los obstáculos de ley

Días antes de la okupación frustrada en el barrio de Bonavista, la policía había llevado a cabo otra desokupación en el barrio del Centre Badalona. El edificio de cinco plantas llevaba ocho años ocupado por delincuentes que molestaban a los vecinos, además de tener la luz pinchada poniendo en riesgo a los vecinos del entorno. “No tienen dinero para el alquiler pero sí para comprar droga”, publicó Albiol en su cuenta de Twitter, “en nuestra ciudad la okupación no es bienvenida”.

Días antes, la  concejalía antiokupación de Badalona había conseguido evitar otro allanamiento en el barrio de Llefià. Albiol volvió a tuitear, esta vez para cargar contra las leyes en España, que “protegen al okupa y penalizan al propietario y los vecinos que sufren las consecuencias”. Son algunos de los ejemplos de las actuaciones que se han llevado a cabo los últimos meses, pese al obstáculo que supone la ley actual en esta materia.

Albiol se presenta así como un outsider que intenta combatir la delincuencia con los pocos resquicios que le ofrece una ley hecha a medida para los delincuentes. Pero su ejemplo cada vez es más seguidos por municipios como el de Santa Coloma de Gramenet, gobernado por el PSC. Porque como dijo Xavier García Albiol durante la campaña electoral, "dar voz a los problemas de inseguridad y okupación ilegal que tienen los ciudadanos no es de derechas o izquierda".