De Laporta a Puigdemont: Toni Aira, la voz de Junts en los medios

El formato de la tertulia política impregna a todos los medios de comunicación en España en general y en Cataluña, en particular. No hay canal televisivo o emisora radiofónica que no cuente con un formato que vivió su clímax durante el ‘otoño procesista’ de 2017. Horas y horas de tertulias en televisiones y radios fueron el principal formato para narrar en directo lo que estaba ocurriendo en Cataluña.

De esa época —y ya de muchos años antes—, surgieron varias voces que solemos ver todavía a día de hoy en los medios de comunicación en Cataluña. Bajo el epígrafe de ‘periodista’, ‘analista’ o ‘politólogo’, son varios los nombres que vemos repetidos, día tras día, en los principales medios de Cataluña y del resto de España. Seguro que mientras leen estas líneas, les ha venido más de uno a la cabeza.

Uno de estos nombres es, sin duda, el de Toni Aira, que participa como colaborador en medios catalanes y de ámbito nacional. A sus 47 años, Aira es uno de los rostros más conocidos del formato de la tertulia. En los últimos tiempos, sus postulados se han aproximado a las tesis de Junts per Catalunya, algo que no se ha digerido demasiado bien desde otros sectores de la política catalana.

Sonoras críticas desde ERC por su proximidad a Junts

En los últimos tiempos, Aira ha defendido públicamente la estrategia de la formación de Carles Puigdemont. Lo hizo de forma decidida, por ejemplo, con el proceso de negociación de Junts y el PSOE para lograr la investidura, que arrancó a finales del pasado verano. Una respuesta de Aira al senador de ERC Joan Queralt, en Twitter, levantó una cierta aversión desde el entorno republicano:

Aira reprochaba indirectamente a ERC “haberse entregado al interlocutor sin alternativa” y defendía una negociación con el PSOE. El mismo 4 de septiembre en el que escribió su mensaje, Puigdemont había hecho públicas las líneas maestras de un posible acuerdo con los socialistas que llegó dos meses más tarde. A lo largo de la negociación, Aira se mantuvo alineado con la estrategia ‘puigdemontista’ y señalando diferencias con ERC, levantando siempre polémica en la órbita republicana:

Esta misma semana hemos vivido un nuevo episodio de fricción tras una opinión del tertuliano. El martes, en una entrevista en la Cadena SER, Marta Rovira explicaba la llamada del diputado del PP Carlos Floriano a los republicanos. ERC intentaba aunarse a Junts, a quien, según se supo el fin de semana anterior, el PP se había aproximado e incluso planteado la amnistía.

Aira, tanto en RAC1 como en RTVE, señaló que ERC trataba de quitar protagonismo a Junts. Además, acusaba a Marta Rovira de contribuir a suavizar la polémica que en aquellos momentos desbordaba a Feijóo. En las redes, Aira hizo difusión de una de sus intervenciones, señalando que “ERC no puede asumir ni un minuto de protagonismo de Junts”:

Sus palabras, nuevamente alineadas con el partido de Puigemont, irritaron al mundo de ERC. Cuentas de la órbita del partido o reconocidos exdirigentes como el ‘exconseller’ Josep Huguet no escatimaron en sus críticas al tertuliano:

Si hasta hace un cierto tiempo la tertuliana de moda de Junts era Pilar Rahola, ahora el entorno de ERC parece apuntar directamente a Toni Aira. Ciertamente, el periodista se ha alineado con la posición de JxCat y recibe, en los últimos meses, vítores ‘puigdemontistas’ y abucheos ‘junqueristas’. Otra etapa de una carrera que Aira arrancó hace más de 20 años al lado de Joan Laporta.

El Barça y Joan Laporta, en el inicio de la trayectoria de Aira

Aira, socio del Barça desde niño, se implicó en la primera campaña de Joan Laporta. Corría el año 2003 y quien hoy vuelve a ser el presidente del FC Barcelona logró la presidencia del club por primera vez tras derrotar a Lluís Bassat. Fue una de las primeras experiencias de Aira detrás de una campaña electoral, con tan solo 26 años y recién licenciado.

Durante un par de años del primer mandato de Laporta, Aira subdirigió la revista ‘Barça’ mientras trabajaba en su doctorado, que obtuvo en 2007. Desde entonces, se ha convertido en uno de los mayores expertos en comunicación política en Cataluña, aunque desde el ámbito académico.

Sin embargo, hace ya años que el rostro de Aira compagina la universidad y los medios de comunicación. Lo hace, entre otras cosas, para colaborar de forma muy frecuente con varios medios. Sus intervenciones son mayoritariamente parte de tertulias, si bien sus artículos de opinión pueden leerse semanalmente en ‘La Vanguardia’.

Aira aparece semana tras semana en ‘El món a RAC1’, ‘Al rojo vivo’ de ‘La Sexta’, ‘TV3’ y ‘RTVE’. Es en estos medios donde ha logrado la presencia e influencia mediática que le provoca ahora las simpatías ‘juntaires’ y los reproches republicanos. Pero hay un dato que no es baladí: Toni Aira trabajó directamente para Carles Puigdemont, lo que evidencia su vínculo con Junts.

De asesor del PDeCAT a trabajar codo con codo con Puigdemont

Ha sido, de hecho, la única ocasión —tras su contribución a la campaña de Laporta— en la que Toni Aira ha vivido la comunicación política desde dentro. A principios de septiembre de 2017, en pleno bullicio ‘procesista’, Aira fichó como jefe de comunicación del PDeCAT, liderado por Marta Pascal y con Carles Puigdemont todavía en sus filas.

Aira, que ya había sido considerado cercano a la órbita convergente y había colaborado externamente con el partido, se mantuvo en el PDeCAT durante poco más de un año. Unos meses muy intensos, con el punto álgido del ‘procés’ y los primeros meses de sus consecuencias. Fue aquel otoño cuando tuvo ocasión de trabajar codo con codo con Carles Puigdemont.

Toni Aira estuvo en la ‘cocina’ del nacimiento de Junts per Catalunya, la candidatura con la que Puigdemont superó a ERC en las elecciones autonómicas de 2017. Desde entonces, y tras abandonar su posición de ‘spin doctor’, se ha mantenido en la órbita de Junts como opinador. Una trayectoria, por lo tanto, que vincula a Aira con la línea ‘puigdemontista’ y que lo sitúa como uno de los opinadores con más aceptación —y, a su vez, rechazo— dentro del ‘procesismo’.