Todo lo que Junts y su entorno perderían sin la Diputació de Barcelona

Junts per Catalunya descartaba este martes reeditar el pacto en la Diputació de Barcelona con el PSC. El portavoz de Junts, Josep Rius, aseguraba este martes que el partido explorará "mayorías alternativas". O dicho de otra manera: el sector más radical del partido ha vuelto a ganar a los alcaldes y es probable que Junts se quede sin gobernar en la Diputació.

El escenario es aún abierto y puede pasar de todo. Los cuatro diputados provinciales del PP serán decisivos y no se descarta que alguno de Junts, como Marc Castells, desobedezca el partido y pacte con el PSC. A día de hoy lo más probable es que socialistas y comuns formen el gobierno de la Diputació de Barcelona.

Si se acaba confirmando, Junts per Catalunya perdería su institución más importante. La Diputació de Barcelona mueve 1.200 millones de euros y es una herramienta de colocación y de repartir dinero brutal. Hay más de una trentena de asesores, aparte de los que tiene cada partido, controla La Xarxa Audiovisual Local y reparte millones en subvenciones.

Si uno habla con personal de la Diputació de Barcelona confirma que una de las condiciones del pacto entre Junts y el PSC era la publicidad institucional en determinados medios de comunicación como El Nacional. Este periódico, que recibe casi un millón de euros públicos anuales tiene en la Diputació la segunda vía de entrada de dinero público más importante tras la Generalitat.

Sin Junts per Catalunya en este ente, se cerraría el grifo de centenares de miles de euros. Es en este contexto que se debe entender las editoriales que el director de El Nacional, Xavier Antich, escribe estos días. En ellos alerta de los peligros de la nueva estrategia de Junts, que aísla el partido del poder. Y, claro, si los de Puigdemont no gobiernan, su periódico se queda sin el dinero público.

Otra de las condiciones del pacto entre Junts y el PSC era el sueldo de Marcela Topor, la mujer de Carles Puigdemont. Marcela realiza un programa semana en inglés en La Xarxa por el que cobra 6.000 euros mensuales. Desde 2018 ya lleva facturados casi 350.000 euros. De momento el programa de la mujer de Carles Puigdemont sigue en antena a la espera del nuevo gobierno.

Parece previsible que si del PP depende la formación del nuevo gobierno en la Duputació de Barcelona, estas subvenciones encubiertas a medios independentistas o el programa de Topor se acabarán. Gobernar en la Diputació de Barcelona es mucho más importante -e influyente- de lo que muchos piensan.