El sonoro zasca que se ha llevado Irene Montero en redes sociales

Irene Montero y Ione Belarra escogieron para irse la peor manera, pero la ministra de Igualdad parece empeñada en demostrar que siempre se puede caer un poco más bajo. Lo ha hecho, cómo no, en Twitter: justo allí donde otro ilustre defenestrado como es el también podemita Pablo Echenique lleva meses intentando liquidar el prestigio que le resta. Irene Montero, esta vez, decidió meterse en líos con Javier Milei como excusa.

Milei le desagrada

Tras la victoria en el balotaje del que fuera portero de categorías inferiores en Chacarita Juniors, Irene decidió mostrar su preocupación con un tuit. Hizo, de nuevo, buena aquella máxima según la que los valientes convocan ruedas de prensa con preguntas abiertas y los cobardes con ínfulas totalitarias, tuitean al viento. Decía Montero que en Argentina “la ofensiva reaccionaria vence”. Y reiteraba luego que “el camino del feminismo, la justicia social, la paz y los derechos sigue necesitando nuestros mejores esfuerzos”.

La respuesta

Le respondió, y con rapidez, una ciudadana argentina. En Argentina, y eso parece olvidarlo Irene Montero, la gente es pobre, pero su nivel educativo medio es alto y su capacidad de expresión escrita, certera. Y eso fue lo que se encontró: a una profesora de inglés madre de dos hijos que tenía algo que contar. ¿De qué se trataba? Pues muy fácil: de cómo ha visto a sus hijos tener que irse de su país para “luchar por un presente y un futuro”.

Micaela, que así se llama, repasó algunos datos dolorosos: 140% de inflación, 57% de niños pobres que no comen dos veces al día y operaciones suspendidas por falta de material en la Sanidad Pública. Lo mejor, la frase final: un sonoro y muy argentino “andate a la mierda”. Ignoramos si Irene Montero le ha hecho caso o no, pero por el Congreso no ha vuelto (que se sepa).