Montaje de Joan Ignasi Elena y dos patrullas de Mossos d'Esquadra

POLÍTICA

Sindicatos de Mossos estallan contra Joan Ignasi Elena: denuncian impagos y abandono

Los agentes advierten que la actual situación compromete la defensa de la seguridad pública en Cataluña


El Sindicato Autónomo de Policía (SAP-FEPOL) y el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL) han cargado duramente en un comunicado contra el Departamento de Interior. El motivo, la denegación de asistencia jurídica a los agentes que han sido objeto de agresiones. Los sindicatos policiales denuncian impagos y abandono por parte de la Consejería que dirige Joan Ignasi Elena.

“Pese a que por la normativa actual los Mossos d’Esquadra tenemos derecho a la defensa jurídica y protección de nuestra administración, a día de hoy ya son varios los agentes a los que el Govern de la Generalitat ha dejado tirados”, afirma el comunicado. Puntualiza que se trata de agentes “que en el ejercicio de sus funciones han sido víctimas de delitos de resistencia y lesiones”. Advierten que “el Govern está dejando en la estacada a los agentes agredidos, a alguno de los cuales ni siquiera se ha comunicado por escrito la denegación de la asistencia jurídica”.

Los dos sindicatos aseguran haber reclamado por escrito a Interior que cumpla con la ley y asegure “la defensa de todas las personas miembros del cuerpo de Mossos d’Esquadra sin excepción”. Qué pensarán los agentes que han sufrido lesiones haciendo su trabajo y que ven cómo les dejan tirados, y qué opinión tendrán de su administración, se preguntan. La queja de los Mossos deja un poco más en entredicho la solvencia de la Consejería que dirige Joan Ignasi Elena.

Conflicto permanente con Interior

Los sindicatos de mossos han estallado contra el Govern y hablan de “maltrato” por no garantizar la defensa jurídica de los agentes agredidos. “Esta situación”, aseguran, “es gravísima porque afecta de manera flagrante al servicio de seguridad pública de Cataluña”. Por eso aseguran que no cesarán en su denuncia, e instan a la Dirección General de Policía, al Departament d’Interior y al Govern de la Generalitat a ”asumir sus obligaciones o las responsabilidades políticas que se deriven”.

Montaje con un plano medio de Joan Ignasi Elena tocándose la barbilla con cara de preocupación y de fondo una imagen de un mosso de espaldas abriendo la puerta de un coche policial

El descontento de los sindicatos ya viene de lejos, ya que consideran que las políticas del Departamento de Interior debilitan al cuerpo de Mossos d’Esquadra. Denuncian entre otras cosas la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años, y la falta de voluntad de la Consejería para afrontar mejoras retributivas. En los últimos meses han mostrado su descontento con varias protestas, y han mostrado su intención de seguir movilizados hasta obtener sus reivindicaciones. 

En noviembre 400 agentes se manifestaron frente al Parlament pidiendo más seguridad jurídica y mejores condiciones salariales. Los afectados acusan al Departamento de Interior de aplicar la política del miedo para tener a los altos mandos controlados. Pero advierten de que si no hay un cambio urgente de las políticas de seguridad en Cataluña, habrá serios problemas para garantizar la seguridad pública.

Las crisis del consejero Elena

El consejero Joan Ignasi Elena se enfrentó a una grave crisis en la cúpula de los Mossos en octubre de 2022. El relevo de Josep Lluís Trapero, la tensión precedente por los años del Procés y la guerra entre ERC y Junts, llevaron el cuerpo a una situación límite. Sobre el conseller se vertieron acusaciones de querer controlar a los altos mandos y de ejercer sobre ellos presiones políticas.

Pero la crisis en la cúpula de los Mossos y el malestar de los sindicatos no es la única crisis que ha salpicado al consejero. Elena está en el foco de las críticas por el aumento imparable de los delitos mientras niega la inseguridad y defiende sus políticas buenistas. Barcelona es el epicentro de la crisis de la seguridad, ya que la capital catalana se ha convertido en uno de los paraísos de la delincuencia en Europa.

Los mossos no piden solo más protección y mejores salarios, sino también más herramientas para trabajar en unas circunstancias adversas. La inseguridad jurídica que acompaña al cuerpo y la impunidad que ofrece a los delincuentes el actual sistema legal no hace más que aumentar los delitos y la inseguridad. Así lo demuestran los datos sobre los homicidios, las violaciones o la multirreincidencia, por ejemplo. 

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