Choque en la izquierda: activistas de la vivienda contra juventudes de ERC

Nuevo conflicto entre los progres en Cataluña, que habla a las claras del acelerado proceso de descomposición que vive la izquierda. En este caso, ERC vuelve a ser protagonista. Porque el Sindicato de Inquilinas, una de las entidades más activas en el actual conflicto de la vivienda en Cataluña, ha vetado la asistencia de las Juventudes de Esquerra Republicana a la manifestación del 23 de noviembre. 

Con el lema S’ha Acabat (Se acabó), el sindicato y otras entidades sociales y de la vivienda han convocado una manifestación en Barcelona que quiere masiva. Pero en la que sin embargo se veta la entrada de algunos. 

Las juventudes de ERC publicaron un tweet adhiriéndose a la manifestación para bajar los alquileres, pero recibieron una contundente respuesta. “No sois bienvenidos a la mani, como tampoco lo son los rentistas, por progres que sean, ni ningún partido, tampoco la izquierda”, responden desde el Sindicato de Inquilinas. Agregan que “es un consenso de todas las organizaciones que impulsamos las movilizaciones”.

Duras acusaciones a ERC

Pero además, el sindicato arremete duramente contra las juventudes de ERC, "un partido que ha gobernado y que ha vendido soluciones históricas que dejaban intacto el problema de la vivienda. Y que al mismo tiempo, ha sido responsable de una represión sin precedentes contra el movimiento". 

Acusan a la izquierda parlamentaria de querer "reubicarse después de la derrota", y de querer aprovechar el descontento social para capitalizar las movilizaciones y volver al poder. "Una vez en el gobierno, ya sabemos lo que hacéis". Dicen que ERC "concilia los intereses del negocio inmobiliario" y que forma parte "de la ofensiva contra la clase trabajadora".

Reproches al sindicato

Esto ha provocado la indignación de militantes de las JERC y también gente de su entorno o críticos con el movimiento de la vivienda. Acusan al sindicato de la vivienda de ser una estructura de control de la izquierda radical y les llaman parasitarios, sectarios y autoritarios. Algunos defienden a ERC por ser el único partido que aprobó una ley de la vivienda "mínimamente digna", y les preguntan "por qué no os centráis en criticar a Junts y al PP".

Las críticas al sindicato de la vivienda trasladan la idea de que la izquierda radical está utilizando el tema de la vivienda para provocar otro 15-M con el que resurgir. Los activistas, en cambio, ponen el foco en la traición de la izquierda institucional a los movimientos sociales.