Sílvia Orriols pide terminar con ‘la cultura del yacer y vivir del cuento’
Aliança Catalana pide un estricto control y transparencia del gasto público en materia social
“Las ayudas no pueden ser gratis ni indefinidas”, dijo ayer en sede parlamentaria Sílvia Orriols. La diputada, alcaldesa y líder de AC presentó un discurso muy claro y contundente sobre la necesidad de fiscalizar las ayudas públicas. “No hay política social más justa que garantizar un trabajo digno a cada ciudadano”, concluyó Orriols.
Con estas palabras, Orriols pone en la diana un tema fundamental y que motiva muchas dudas entre los ciudadanos: cómo y de qué manera se reparten las ayudas sociales. En su intervención, la diputada hizo referencia a “8.500 rentas garantizadas concedidas indebidamente” o a cerca de “22 millones de euros otorgados por errores de cálculo”.
Esto le permitió a Orriols poner sobre la mesa otra de sus reivindicaciones más distintivas: la cultura del trabajo y del respeto al esfuerzo del resto de ciudadanos. “La sociedad del bienestar, que construyeron nuestros padres y abuelos deslomándose”, dijo Orriols, antes de denunciar que se ha instalado “vivir del cuento”.
Ante esta situación, Aliança Catalana exige una profunda auditoría para descubrir cuál es la situación exacta de la concesión de ayudas y subsidios. “Y para cada caso individual”, exige Orriols. “Todo subsidio debe ir estrictamente vinculado a unas horas de trabajo comunitario: tiene que haber retorno a la sociedad”:
Los criterios de adjudicación
Este es uno de los puntos más destacados del discurso de la nueva derecha a nivel mundial. La fiscalización del Estado y la exigencia de transparencia con la asignación de las ayudas es una tesis que hermana a esta nueva opción política. El ejemplo más claro es el de Javier Milei, en Argentina, que se ha propuesta un estricto control del gasto público en todas sus facetas.
Y en el caso de Europa, la fiscalización del gasto social está vinculado con el debate migratorio. De hecho, la propia Sílvia Orriols señaló que “viendo los criterios de adjudicación, es más imaginar quién tiene preferencia[en las ayudas]”. Y ciertamente, sobre la adjudicación de subsidios sociales reina una destacada opacidad que el ciudadano percibe de manera muy sospechosa.
Por el resto, estas palabras de Orriols han encontrado muy buena recepción entre sus seguidores y simpatizantes en redes sociales. “Como siempre, verdades como puños”, “Es que no puedo estar más de acuerdo, es de puro sentido común y justicia”. “Cada vez más gente abrirá los ojos”, decían los usuarios.
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