Sílvia Orriols: 'Cada vez tenemos más posibilidades de entrar al Parlament'

¿Cabe Aliança Catalana y su lideresa Sílvia Orriols en el Parlament? La alcaldesa de Ripoll considera que sí. Por eso, se prepara ya para las Autonómicas después del éxito de mayo. En Ripoll, gobiernan después de haber logrado más del 30% de votos. En estos primeros meses de gobierno, la tranquilidad domina: las prioridades de Orriols son “la seguridad y la limpieza”. Nada extraño para un recién estrenado alcalde como ella. 

Trabajan, cuentan, “conjuntamente con la Policía Local” para erradicar el incivismo. Su objetivo es un Ripoll con mejor imagen y de ello, creen, se beneficiarán locales y visitantes. La única polémica reseñable tuvo lugar por Sant Joan, cuando Orriols quiso repartir coca, fuet y chocolate. Curiosamente, fue la CUP quien convirtió la propuesta en drama: hablaron hasta de “antisemitismo” y de querer “excluir” a los musulmanes.

Amenaza permanente a Sílvia Orriols

Orriols, como Albiol en su día, vive bajo la “amenaza permanente” de  una moción de censura presentada por una oposición “beligerante”. Su labor de fiscalización, considera la alcaldesa, se centra en “polémicas absurdas”. Orriols, con todo, advierte: “Cuentan con el apoyo de medios subvencionados, pero no les basta para quitarnos la ilusión”. Avisa también de que aplicarán “punto por punto” su programa electoral.

Con esos avales, Aliança Catalana da por hecho que entrará en el Parlament tras las próximas elecciones autonómicas. La posibilidad está, sólo hay que aprovecharla. "Aliança Catalana tiene cada vez más posibilidades de entrar en el Parlament", aseguraba Sílvia Orriols en una entrevista a Girona Notícies. Además, añadía que "Se ha demostrado que hay oxígeno fuera de la corrección política. Las políticas que nosotros hacemos a nivel municipal son las que muchos catalanes querrían aplicar a nivel nacional. Cada vez que el nombre de Ripoll resuena en los medios, aunque sea en clave difamatoria, Aliança Catalana gana votos".

Cambio de coyuntura

En su plan de conseguir lo que no logró la Plataforma per Catalunya de Josep Anglada, Orriols y su partido tienen un aliado. No es otro que el cambio de coyuntura política en Catalunya. El papel protagonista de Junts y Puigdemont y su inesperado poder desplaza del centro político a ERC y empuja a la CUP al extremo de la izquierda extrema.

Aliança Catalana y Sílvia Orriols son los grandes beneficiados, pero no sólo por esos movimientos. Italia, donde a Meloni nadie le tiene miedo ya, también ayuda. Incluso la situación de Vox, en casi todos los gobiernos autonómicos sin más polémicas que las gestuales, es un apoyo. Los bandazos de un PP desnortado que hasta quiere dialogar con Pugidemont, también.

El nacionalismo de derechas desacomplejado está de moda en Europa y Catalunya no es una isla. Que Orriols misma o alguien de su partido acaben ocupando alguno de los 135 escaños del Parlament es, por tanto, más que posible.