Sigue la violencia en las cárceles catalanas: batalla campal entre reclusas en Brians

Nuevo episodio de riesgo en las prisiones catalanas. En este caso, en el departamento de mujeres de Brians 1. Según explica el sindicato CSIF en un comunicado, el pasado sábado “varias internas intentaron agredirse entre ellas, incitando a las demás a sublevarse ante la intervención de las  funcionarias”.

Ante este nuevo episodio de violencia, los funcionarios insisten en que se podría haber evitado y señalan a los responsables y gestores. “Se puede concluir que el departamento de mujeres enfrenta problemas heredados de la gestión del anterior director, sin duda el peor gestor que nos ha tocado sufrir”.

Por el resto, la reclamación de los funcionarios de prisiones no cambia: “no queremos dinero, queremos seguridad”.

Las trabajadoras consiguieron controlar la situación

“Una vez más, y quizás en exceso, se ha experimentado una situación límite y crítica en el departamento de mujeres”. Así comienza el último comunicado del sindicato de funcionarios de prisiones, CSIF. Según explican, el departamento de mujeres de Brians 1 sufrió una situación de alto riesgo cuando una pelea entre internas derivó en un intento de motín.

Los funcionarios celebran que la situación se pudiera acabar controlando ante la rápida actuación de sus compañeras. “Nuevamente, gracias a la profesionalidad de las funcionarias y la actuación de los funcionarios de seguridad, se pudo reconducir la situación”, explican.

La situación se saldó con seis internas colocadas en aislamiento preventivo, con algunas de ellas sujetadas con correas psiquiátricas. Solo tienen que lamentar que una de las trabajadoras requiriera atención sanitaria por la resistencia que presentaron las reclusas.

Piden “soluciones urgentes”

Más allá de los hechos, los funcionarios acuden a las causas y vuelven a encontrar motivos de gestión derivados del modelo penitenciario imperante. En este caso en particular tienen palabras muy duras hacia el anterior director de Brians 1, “sin duda el peor gestor que nos ha tocado sufrir”.

“Con el cierre del departamento de mujeres 2 se condenó a todas las internas a permanecer en el mismo departamento sin ninguna salida ni regimental ni tratamental, y, tras una sanción, regresan al mismo departamento. Sumado a esto, las políticas indulgentes de nuestros altos dirigentes con las internas crean un cóctel explosivo que culmina en situaciones límite como la vivida el sábado”.

Finalmente, los trabajadores y trabajadoras vuelven a pedir “soluciones urgentes” para evitar que se repitan episodios como este. “No queremos dinero, queremos seguridad”, concluyen.