Sigue el mal rollo en la CUP: Un exdiputado les acusa de sectarios

La CUP ha perdido en las elecciones catalanas del 12 de mayo 70.000 votos, obteniendo el peor resultado desde su irrupción en el Parlament en 2012. Esta debacle se suma a los fracasos en las municipales, hace un año, y las generales del 23-J. Los anticapitalistas se enfrentaban a estas elecciones en pleno proceso de renovación que, de momento, sin embargo, parece no estar dando resultado.

No solo por los malos resultados obtenidos sino también por las peleas internas que han aflorado estos días y que evidencian una importante grieta dentro de la organización. Sin ir más lejos, un grupo de militantes autodenominados PUIC (Por Un Independentismo de Combate) ha emitido un duro comunicado pidiendo el cese de la cúpula. Los díscolos piden un congreso extraordinario para renovar la dirección y retomar la estrategia independentista y revolucionaria. 

Un histórico dirigente de la CUP, el exdiputado Josep Manel Busqueta, ha sido protagonista de otra discusión sobre la estrategia a seguir. El economista y escritor planteó la necesidad de apostar por un tripartito progresista encabezado por el PSC, lo cual le valió las críticas furibundas de buena parte de la organización. Tras sufrir un vendaval de reproches, el propio Busqueta acusó de sectarios a una parte de la CUP.

Josep Busqueta destapa el mal rollo

Tras el batacazo electoral, Busqueta pidió no descartar “la opción de sumarse al tripartito de izquierdas poniendo encima de la mesa temas como el Hard Rock”. Después de recibir una gran cantidad de ataques de su propia organización, dijo “sentir el aliento de los comisarios políticos en la nuca solo por haber osado proponer una hipótesis”. A partir de aquí, se sintió “afortunado” por haberse liberado “de tanta mediocridad y sectarismo”.

Busqueta insistió más adelante en que “el PSC no es un partido de izquierdas”, pero “no obstante es la fuerza política mayoritaria del país y seguramente le ha votado buena parte de la clase trabajadora”. Lo cual, a su parecer, “en un contexto de inseguridad y precariedad poco es mucho”, y llamó a “revertir este sentimiento”. Finalmente agradeció las críticas constructivas, matizando que su acusación de sectarismo iba solo hacia una parte.

Busqueta y la deriva de la CUP

Josep Manel Busqueta no es un cualquiera dentro de la CUP y la izquierda independentista en Cataluña. Durante años ha ejercido como uno de los ideológicos que, desde diferentes espacios, publicaciones y libros ha marcado tendencia en la estrategia y la ideología de la organización. Fue elegido diputado en 2015, y en 2016 abandonó el escaño junto a Julià de Jódar y se abstuvo en la investidura de Carles Puigdemont.

Esto es significativo porque ahora Busqueta critica a la organización de sectarismo y Julià de Jódar pidió el voto para Carles Puigdemont en estas elecciones. El destino de los dos exdiputados refleja fielmente la deriva de la CUP, que en los últimos años ha ido perdiendo cada vez más votantes por su errática deriva. Habrá qué ver qué rumbo toma ahora la CUP, que en un momento crucial se encuentra presa de sus propias contradicciones.