Montaje con una imagen en blanco y negro del Parlament de fondo, un primer plano de Junqueras con cara de circunstancias, un plano medio de Rufián cabizbajo rascándose la frante y un plano medio de Pere Aragonès mirando al horizonte
POLÍTICA

Sigue el gafe de ERC (y Gabriel Rufián) en las elecciones

Esquerra tiene un don: a quién apoyan, no consigue sus objetivos. Bildu en el País Vasco, el último ejemplo

La relación entre ERC  y las últimas citas electorales no está siendo precisamente buena. Y no solamente porque los republicanos estén en plena caída libre. El gafe del partido de Oriol Junqueras se contagia a sus aliados y amigos, tanto nacionales como internacionales. Con las elecciones en el País Vasco, Esquerra amplía su gafe.

En las dos elecciones celebradas en 2023, las municipales y las generales del 28-M y 23-J, ERC perdió 300.000 y 400.000 votos respectivamente. Y las previsiones para los próximos comicios al Parlament no son precisamente buenas. De momento, las encuestas auguran hasta una caída de 7 escaños respecto a los conseguidos hace tres años.

Pero el gafe de ERC va más allá de su mal momento. El año 2024 empezaba con unas elecciones gallegas en las que los republicanos y especialmente Gabriel Rufián se volcaron a favor del Bloque Nacionalista Gallego (BNG). “Por si queréis conocer un poco mejor a la futura Presidenta de la Xunta de Galiza”, llegaba a afirmar Rufián en un tuit con una entrevista a la candidata del BNG.

El resultado ya lo sabemos: el PP mantuvo la mayoría absoluta y la “futura Presidenta de la Xunta” que pronosticaba Rufián se tuvo que conformar en seguir en la oposición.

Unas semanas después, el gafe de Gabriel Rufián volvía a aparecer. En este caso, en las elecciones en Portugal. El diputado de ERC no dudó a la hora de apoyar al Bloco de Esquerda. ¿Resultado? Menos del 5% de los votos en las elecciones del pasado marzo. Otro éxito de nuestro diputado más activo en Twitter.

En las elecciones al País Vasco hemos visto el ‘hat-trick’ del gafe de los republicanos. En esta ocasión, Rufián ha mantenido un papel discreto. Ha evitado pronunciarse sobre unos comicios que podían haber situado a su aliado en las europeas, Bildu, como partido más votado en Euskadi.

A pesar del silencio de Rufián, su partido sí que se ha volcado a la hora de apoyar a los herederos de Batasuna. Pere Aragonès llegó a viajar al País Vasco para cerrar la campaña de Bildu. “Tenemos la oportunidad de tener un gobierno independentista y de izquierdas en Euskadi”, decía el president de la Generalitat. 

Aunque las encuestas auguraban un posible triunfo de Bildu, finalmente será el PNV quien seguirá gobernando, previsiblemente, con el apoyo del partido socialista. Se completa así, el gafe electoral de ERC, que viene de un 2023 nefasto y que vive un 2024 nada esperanzador.

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