Señalan la incoherencia de la CUP por su último vídeo: 'España nos roba'

Aunque su situación quede eclipsada por Junts y ERC, la CUP también vive el fin del procesismo, o por lo menos de la mayoría procesista.

Además, en el caso de los anticapitalistas, el partido viene de una época de fuertes tensiones internas, que se sintetizaron en el “proceso Garbí”. Esto explica que la CUP también ande en busca de visibilidad y un discurso. Por lo que parece, la CUP se ha puesto a rebufo del acuerdo entre PSC y ERC para armar ese discurso propio.

Más en particular, se han concentrado en el debate sobre el nuevo modelo fiscal para Cataluña, del cual hay serias dudas sobre su naturaleza y objetivos. En cualquier caso, la CUP resucita ahora el Espanya ens roba.

Vuelve el debate fiscal

En un vídeo publicado en redes sociales, la delegación de la CUP en las comarcas gerundenses denuncia el espolio fiscal que sufre Cataluña. Un espolio, explica el militante que sale en el vídeo, “equivalente a todo el presupuesto de Educación, Salud y Bienestar”

“Es dinero”, continúa el cupaire, “que podríamos utilizar para tener un parque de vivienda público, acabar con los barracones o hacer que Rodalies funcione”. Así mismo, denuncia que los datos fiscales no son públicos, lo cual constituye un antiguo elemento de debate en esta cuestión:

En líneas generales, se trata de un discurso que ya no sorprende en Cataluña. Y menos aún que lo repita un partido procesista como la CUP. Lo que le ha sorprendido a muchos usuarios ha sido una referencia contradictoria a la “solidaridad”.

Según explica el militante que sale en el vídeo, el argumento de la solidaridad con el resto de España es falaz porque “la solidaridad no puede ser forzada”. Esto ha llevado más de uno a preguntarse qué ocurre entonces con las enormes subidas de impuestos que pide la CUP

"A ver si eso de que 'la solidaridad no puede ser forzada' lo aplica la CUP a los tipos impositivos como el IRPF, Sucesiones, Patrimonio…", decía algún usuario con sorna. Otros usuarios, en cambio, señalaban el peligro de que este argumento también lo usen las clases más pudientes.

“En Pedralbes te aplaudirán con este discurso”, “Vamos a repartir la industria primero y a recuperar la gente que se tuvo que ir de las regiones pobres”.