Seguridad e inmigración, las principales preocupaciones de los ciudadanos en Manresa

La Diputación de Barcelona acaba de publicar el barómetro que mide la percepción de la ciudadanía de las principales poblaciones de la provincia. Entre estas localidades está Manresa, que lleva tiempo atravesando un grave problema de delincuencia e incivismo. La seguridad ciudadana y los problemas asociados a la inmigración son, junto al mantenimiento de las calles y la limpieza, las principales preocupaciones de los manresanos.

Esto rompe por un lado con el discurso de la izquierda en Manresa, encabezado por el partido en el gobierno, ERC, y compartido por el PSC y la CUP en la oposición. Atribuyen la inseguridad a casos aislados y percepciones, y acusan de racistas y extrema derecha a quienes plantean soluciones para combatir la delincuencia.

Hay un debate abierto sobre la inmigración y la delincuencia en Manresa, y así lo muestran las reacciones de los ciudadanos al barómetro en las redes sociales. En la cuenta X, Joan Castellà acusa al alcalde de Manresa de fomentar la inmigración indiscriminada: “Gente sin trabajo ni posibilidad de encontrarlo, que viven de los servicios sociales y solo vagan por las calles provocando altercados e inseguridad”.

“No es una percepción, es la realidad”, afirma Laura, “también podríamos añadir la suciedad y la decadencia en todos los ámbitos”. Para Óscar y muchos otros manresanos “inmigración e inseguridad van ligados”. Y alguno se pregunta irónicamente cómo puede ser que el barómetro diga eso “si el alcalde dice que Manresa es una ciudad limpia y segura, y que no hay un problema con la inmigración”.

Cada vez más descontento social

Algo destacado de la encuesta de opinión es que en dos años ha aumentado cinco puntos el número de manresanos insatisfechos con la situación de la ciudad. En el último barómetro un 18% de los ciudadanos se mostraban insatisfechos de vivir en Manresa, y ahora son el 23%.

En eso tiene mucho que ver el empeoramiento de los servicios públicos, ligado a la inseguridad, el incivismo y la degradación.

En los últimos meses hemos asistido a graves sucesos ocurridos en Manresa, como robos violentos y agresiones. Los Mossos d’Esquadra han reconocido su preocupación por la existencia de grupos de menores extranjeros que tienen la delincuencia como su forma de vida.

Una pelea multitudinaria entre adolescentes extranjeros dio pie a una manifestación ciudadana contra la inseguridad, que la izquierda tildó de racista.

El pesimismo se apodera de los vecinos

Hay otro dato del barómetro que demuestra que Manresa es ahora mismo uno de los epicentros de la degradación de Cataluña. Según los datos, el 68% de los manresanos cree que la situación ha empeorado en los últimos años, y solo un 16% piensa que ha mejorado. El dato contrasta con el del resto de poblaciones de Barcelona, donde un 40% de los ciudadanos creen que la situación ha mejorado.

El porcentaje de manresanos que creen que la cosa ha empeorado son 10 puntos más que hace dos años. Pero hay algo peor, y es que casi el 50% de los encuestados piensan que la cosa irá a peor. También destaca el hecho de que las mujeres, que sufren especialmente la inseguridad, son más pesimistas que los hombres.