Sectores de Junts consuman su venganza particular contra Laura Borràs

El sector oficialista de Junts per Catalunya ha puesto la directa contra el de Laura Borràs, y no está dispuesto a aflojar. En plena polémica por las denuncias de acoso, Magda Oranich ha cargado duramente contra Cristina Casol y Aurora Madaula. “Una discusión política no es una agresión”, ha afirmado tajantemente.

Para comprender mejor la situación conviene tener claro en qué lado de la trinchera está cada uno. Las diputadas Cristina Casol y Aurora Madaula, que han denunciado a sus compañeros de partido por acoso machista, son afines a Laura Borràs. Magda Oranich, en cambio, es conocida por su inquina contra la presidenta del partido.

En esta guerra entre los dos sectores de Junts, Magda Oranich ha consumado la venganza contra el sector de Laura Borràs. “Tener una discusión política y no estar de acuerdo no es acoso”, ha dicho, “y esto hace daño a la sociedad y al independentismo”. La abogada es partidaria de “tomar una determinación”.

Magda Oranich, fiel al sector oficialista

Magda Oranich ha reconocido no estar al lado de Laura Borràs, y les ha pedido “que dejen de hacer el ridículo”. Oranich es presidenta de la Comisión de Garantías de Junts, y ya fue atacada en su momento por la imparcialidad en sus declaraciones. Militantes del partido pidieron que se abriera un expediente contra ella, por faltar a la “discreción y objetividad” que exige su cargo.

En esta ocasión, ha reproducido al dedillo la versión del sector oficialista que representa el secretario general del partido, Jordi Turull. Estos piden la expulsión de las dos denunciantes por acusar falsamente de machismo a sus compañeros. Consideran que han utilizado el feminismo como arma para dirimir una pelea interna.

Las declaraciones de Magda Oranich han sentado muy mal a una parte de la militancia más afín a la presidenta del partido. Recuerdan que ya la denunciaron por su ataque constante a Laura Borràs y Francesc de Dalmases, y que ahora continúa con Casol y Madaula. También acusan a Jordi Turull de proteger a Magda Oranich.

La guerra se intensifica

Magda Oranich ya fue señalada como responsable en la sombra de la estrategia de pactar con el PSOE. Pese a que Jordi Turull fue la cara visible del triunfo de la estrategia, muchos sintieron que fue ella quien en realidad influenció a Puigdemont. Así, la culpan a ella del giro conservador para abandonar la vía unilateral y volver a la vieja convergencia.

La abogada se opuso a que Laura Borràs entrara en la ley de amnistía, y aprovecha la polémica de las denuncias para pedir que se vaya. La guerra entre los dos sectores de Junts ha entrado en una nueva fase, y podría tener consecuencias. Tarde o temprano, uno de los dos está condenado a desaparecer.