Una parte de ERC se alinea con Lluís Llach y Carles Puigdemont

En la guerra abierta entre los dos sectores de ERC, el de Oriol Junqueras y el de Marta Rovira, hay que sumar un tercer elemento en discordia. Se trata del Col·lectiu Primer d’Octubre, el sector crítico de ERC que lleva tiempo pidiendo la dimisión de la cúpula y la recuperación de la vía unilateral a la independencia.

Recientemente, ante la crisis abierta dentro del partido, el colectivo emitió un comunicado apelando a la unidad mediante la “recuperación de las esencias de Esquerra Republicana de Catalunya”. Propuso a la militancia “reorientar la estrategia para volver a poner la independencia en el centro” y la “renovación total de la cúpula del partido”.

Así mismo, pidió “establecer una posición estratégica común con el resto de fuerzas independentistas” y “no establecer ningún acuerdo con los partidos del 155”.

Esto es importante, porque la dirección actual de ERC está negociando la formación de un gobierno con el PSC. Mientras, recibe presiones de Junts y sus satélites para bloquear la investidura de Salvador Illa y forzar unas nuevas elecciones en Cataluña.

Entre los satélites está la ANC, cuyo nuevo Secretariado Nacional, encabezado por Lluís Llach, ha secundado la estrategia de Puigdemont de pedir nuevas elecciones y buscar la unidad independentista. 

Los críticos de ERC apoyan a Lluís Llach

Pues bien, el dirigente del Col·lectiu Primer d’Octubre Joan Puig se ha posicionado claramente a favor de las tesis de Carles Puigdemont y Lluís Llach, o sea, de Junts y la ANC. El exdiputado de ERC en el Parlament y en las Cortes ha compartido la intervención de Lluís Lach en Els Matins de TV3, y ha emitido un claro mensaje: “Felicidades a Lluís Llach por las explicaciones, la militancia dirá no a la investidura de Salvador Illa”.

Joan Puig ha insistido en que la militancia tiene claro su no a Illa porque “el PSC nos quiere sumisos”, y por eso critica las negociaciones de la investidura encabezadas por el sector de Marta Rovira.

Pero no está solo. Otro destacado miembro del Col·lectiu Primer d'Octubre, Xavier Martínez-Gil, ha alertado sobre la posible maniobra de Marta Rovira. Ha deslizado que Marta Rovira podría haber asumido las negociaciones con el PSC para un intercambio de favores: la investidura de Salvador Illa a cambio del archivo de la causa contra la secretaria general de ERC.

Un mensaje que no ha sentado nada bien en las altas esferas de ERC, que han reprochado a Martínez-Gil su mensaje y lo han calificado de "fuego amigo". Aunque él ha respondido que "fuego amigo es pegarse un tiro en el pié", en referencia a la investidura de Salvador Illa.

¿Habrá una escisión en ERC?

El Col·lectiu Primer d’Octubre deja claro en su comunicado que su aspiración es recuperar la unidad interna del partido, donde “nadie tiene que irse” y “todos deben poder volver”. Pero la realidad es que la división interna apunta a una posible escisión dentro del partido. Aunque la división se manifiesta en el enfrentamiento entre Rovira y Junqueras, el verdadero riesgo para ERC está en la fuga de militantes de los sectores independentistas indignados con la deriva del partido.

Si el sector dirigente encabezado por Marta Rovira acaba invistiendo a Illa, las consecuencias a nivel interno pueden ser imprevisibles. Será la culminación de la estrategia iniciada por el tándem Junqueras-Rovira en 2021, consistente en la distensión del conflicto, el acercamiento al PSOE y la ruptura y escalada con Junts.

Lo cual puede ser visto por una parte importante de la militancia como un punto de no retorno, y su fuga hacia otros espacios como el que representa Carles Puigdemont con Lluís Llach como valedor.