Salvador Illa empieza su tercer asalto
El PSC tiene todos los números para ganar las generales con la Generalitat en el horizonte
Salvador Illa ganaba las elecciones al Parlament de Catalunya de 2021 para el PSC. Era la primera vez que sucedía algo así desde 2003, cuando Pasqual Maragall ganaba en votos a Artur Mas, que sacó más escaños.
El PSC volvía a mostrar su fuerza electoral en Catalunya el pasado 28 de mayo. Ganaban en la mayoría de ayuntamientos del Área Metropolitana de Barcelona. En la capital quedaron segundo, pero Jaume Collboni se hizo con la alcaldía para sumar aún más poder socialista.
Salvador Illa ha recuperado Lleida, Tarragona y Reus. Ganaron en Girona, pero han quedado en la oposición por un pacto de los independentistas. En definitiva, los socialistas catalanes viven su mejor momento electoral y encaran las generales con grandes perspectivas.
Los sondeos publicados antes de iniciar la campaña electoral sitúan al PSC como gran ganador. Podría superar los 16 diputados, cifra muy superior a los 12 del pasado 2019. Y no solo eso: doblaría a Esquerra y a Junts, que se disputan la segunda plaza con expectativas de llegar a los 10 diputados como máximo.
Los socialistas catalanes sumarían aún más argumentos para iniciar su campaña para las autonómicas. La encuesta del CEO seguía dando mayoría a los procesistas en el Parlament, pero el PSC podría capitalizar el descontento general. El 23 de julio es una nueva etapa más en una carrera de fondo que pretende asaltar la Generalitat y cerrar la etapa procesista iniciada en 2010.
La aparición de nuevos partidos como Aliança Catalana puede ayudar al PSC. La ley electoral catalana sobrerepresenta las demarcaciones donde vive menos gente. Salador Illa sumó en 2021 652.858 votos, mientras que Pere Aragonès obtuvo 603.607. Los dos partidos tienen 33 diputados.
La aparición de Sílvia Orriols puede fragmentar el voto indepe y es una gran oportunidad para Illa de arrebatar la Generalitat los procesistas. El PSC está en un momento dulce y parece que podría haber llegado el momento de volver a ver a un no independentista al frente del Govern.
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