Plano medio de Gabriel Rufián sentado en un sillón, con cara pensativa y con la barbilla apoyada en su dedo pulgar

POLÍTICA

Rufián o el fracaso de la inmersión

Entran las lenguas oficiales en el Parlamento

¡Por fin tenemos el catalán en el Congreso! La verdad es que el ciudadano medio no podía vivir sin ello. Con el litro de aceite a casi nueve euros. No había otro tema en la calle que el de las lenguas oficiales en el Parlamento. Yo creo que honestamente le han hecho una 'putada' a Rufián. Hemos podido comprobar, in situ, lo mal que lo habla. Hasta el de la Princesa de Asturias es mejor. Y eso que ha estudiado en Madrid.

Rufián o el fracaso de la inmersión