‘Rufián, del CNI. Orriols, del CNI. Puigdemont, del CNI': la reflexión de Alejandro

Alejandro Fernández habla de “secuelas”. Concretamente, de las secuelas que ha dejado la lógica política del procés, que son muchas y variadas. Una de ellas es conspiración y, más en particular, la idea de que multitud de conocidos actores políticos catalanes son infiltrados o directamente espías.

Una de las conspiraciones más recientes es que Aliança Catalana es un invento de España para volver a dividir el independentismo catalán. La prueba que creen ver de esto es que Orriols ha dado varias entrevistas a medios españoles y constitucionalistas. Lo cual representa un razonamiento circular si se tiene en cuenta que el cordón mediático a Orriols por parte de la prensa catalana ha sido deliberado.

Conspiración por todas partes

Con la ironía socarrona que le caracteriza, Alejandro Fernández ha señalado que el verdadero motivo de esta actitud son las "secuelas" que ha dejado la mentalidad procesista. Además, claro, de la competición electoral entre los partidos procesistas. De hecho, algunos de los que han abonado la teoría de que AC está promocionada por España son los de Junts, que tienen en Orriols un competidor.

Pero el caso es que la mentalidad conspiranoica se extiende a casi cualquier figura política catalana. Como señala Fernández, él mismo ha visto a usuarios independentistas diciendo que básicamente todo el mundo pertenece al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

‘Rufián, del CNI. Orriols, del CNI. Hasta Puigdemont es del CNI...”, ha señalado el líder de los populares en Cataluña.

Aunque la reflexión de peso es la que hace al final de su mensaje. Porque, más allá de lo surrealista, esta situación refleja una mentalidad política desorientada. Es por esto que Fernández concluye su mensaje con una pregunta que ya no es irónica: ‘¿De verdad seguís pensando que todo esto es bueno para Cataluña?’.