
Reus, otra ciudad afectada por la oleada de violencia en Cataluña
Cataluña encadena varias semanas de disturbios y peleas multitudinarias: toda la presión sobre los Mossos
La ciudad de Reus se suma a la lista de municipios catalanes golpeados por un preocupante aumento de la violencia urbana. El pasado sábado por la mañana, el barrio de Sant Josep Obrer fue escenario de un enfrentamiento violento entre dos grupos familiares, con el uso de navajas y puños americanos, que dejó varios heridos y terminó con siete personas detenidas, según han informado fuentes policiales.
La trifulca tuvo lugar en la zona de Mas Abelló, concretamente en el pasaje Mare de Déu de les Angústies, y obligó a intervenir a varias patrullas de los Mossos d’Esquadra y ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). Los arrestados, cuatro hombres y tres mujeres de entre 23 y 59 años, están acusados de delitos de lesiones y de participación en una pelea tumultuaria.

Aunque el origen del conflicto aún se encuentra bajo investigación, las autoridades apuntan a desavenencias personales entre dos familias de etnia gitana que habrían derivado en un enfrentamiento abierto en plena vía pública. Gritos, insultos y agresiones con objetos contundentes y armas blancas obligaron a la rápida intervención de los cuerpos de seguridad para contener la situación antes de que se descontrolara completamente.
Tras ser separados por la policía, varios de los implicados tuvieron que ser atendidos por lesiones de diversa consideración antes de ser trasladados a comisaría.
Cataluña, en estado de alerta por el repunte de la violencia
Lo ocurrido en Reus no es un hecho aislado. En las últimas, Cataluña ha experimentado una preocupante oleada de episodios violentos, que incluyen desde peleas multitudinarias hasta agresiones con armas y robos violentos. Municipios como Reus, Barcelona, Sant Cebrià de Vallalta, L'Hospitalet o Mataró han registrado incidentes graves que reflejan una escalada de inseguridad cada vez más difícil de ignorar.
Vecinos, asociaciones y autoridades locales comienzan a alzar la voz para exigir mayor presencia policial, mejoras en la prevención del delito y medidas estructurales que frenen esta tendencia creciente.
Los altercados como el vivido este fin de semana en Reus generan un clima de tensión e incertidumbre entre los ciudadanos, que ven cómo la violencia se normaliza en entornos que hasta hace poco eran considerados tranquilos. Ante esta realidad, el relato de las "percepciones" ha quedado definitivamente enterrado.
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