Montaje de Jordi Guirado (Vox) con Basha Chengue y Xavier Pellicer (CUP)

POLÍTICA

El reto de un concejal de Vox a la CUP: 'Si lo hacen, dejo la política'

Jordi Guirado, concejal de Vox en Sant Cugat, retó a los 'cupaires' vía Twitter con una ocurrente publicación

En las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo Vox irrumpió con fuerza en multitud de ayuntamientos de toda Cataluña.

Uno de esos ayuntamientos fue el de Sant Cugat del Vallès. El partido de Ignacio Garriga cosechó el 6,24% de los votos, obteniendo 2 concejales y un vocal en Valldoreix

Desde su entrada en el consistorio, Vox ha hecho de la lucha contra las ocupaciones ilegales uno de sus frentes de batalla en el municipio. Zonas como Valldoreix se ven afectadas desde hace años por esta problemática, especialmente después del gobierno del tripartito de izquierdas que sufrió Sant Cugat de 2019 a 2023.

Fotomontaje de un hombre abriendo una puerta y una imagen con un fajo de billetes

El reto de Jordi Guirado a la CUP

Hace solo unos días conocíamos las declaraciones de Basha Change donde vinculaba las alarmantes cifras de presos extranjeros con la arbitrariedad judicial.

La realidad es otra muy distinta. Y es que el fenómeno de la delincuencia a manos de extranjeros no es algo que responda a una única causa, como algunos insisten.

La CUP es conocida por unirse, desde hace tiempo y junto a otros partidos de Cataluña al “volem acollir”. Un lema simple pero efectivo, que ha servido al separatismo y a la izquierda para reivindicar lo ampliamente solidaria y sensible que es Cataluña, según ellos, con la inmigración ilegal.

Ante esta situación y cansado del cinismo de unos y otros, Jordi Guirado, concejal de Vox en Sant Cugat, lanzó este órdago a los cargos de la CUP:

El concejal de Vox retaba a los cargos de la CUP que poseen casas en la Cerdanya o el Alt Empodrà a tener un gesto. Concretamente les invitaba a permitir que, en sus propiedades, “se instale de forma gratuita una familia de sarracenos recién llegados”.

A cambio prometía “abandonar la política y volver a ejercer como maestro”.

En casa del herrero, cuchillo de palo

Más allá de la anécdota del órdago de Guirado a la CUP, la realidad es tozuda. Y es que en 2016 la CUP apostaba por permitir las ocupaciones ilegales en las segundas residencias.

Una propuesta que seguramente no hizo mucha gracia a uno de los diputados autonómicos que entonces tenían los antisistema.

Según su última declaración de bienes en el Parlament, de 2015, Benet Salellas poseía dos casas, tres locales y seis fincas rústicas. La mayoría de propiedades procedían de herencias o donaciones. Las mismas herencias que después la CUP no duda en criminalizar y pedir que se graven con impuestos.

Primer plano de Carles Riera con cara seria, llevando gafas de pasta y boina mientras atiende a periodistas

En la actualidad, la CUP también contaría, seguramente, con la oposición de dos de sus diputados. Es el caso de Dani Cornellà y Carles Riera. El primero es propietario de una segunda residencia y el segundo posee una finca rústica de ubicación desconocida.