Tres personas de pie en un entorno arquitectónico elegante, con trajes formales y expresiones serias.
POLÍTICA

El relevo en Sociedad Civil Catalana favorece su acercamiento al Govern de Illa

El exsocialista Álex Ramos suena como favorito para asumir la presidencia de la entidad

Sociedad Civil Catalana, la entidad constitucionalista más representativa en Cataluña, cambiará su dirección. Su presidenta Elda Mata ha anunciado que dejará su cargo el próximo 30 de mayo, en pleno distanciamiento con el Govern de Salvador Illa. Su adiós abre un nuevo escenario de acercamiento al Govern para ganar influencia en la política autonómica.

La distensión con el gobierno del PSC toma cuerpo con el más que posible ascenso del exsocialista Álex Ramos a la presidencia de SCC. La entidad reconoce que hay discrepancias con la estrategia del Govern Illa. Pero también son conscientes de que hay que acercarse a él para defender el constitucionalismo en Cataluña.

Un grupo de personas sonrientes sostiene una pancarta roja en una manifestación con banderas españolas de fondo.

Elda Mata, empresaria crítica con la deriva nacionalista en Cataluña, se unió a Sociedad Civil Catalana en 2019 y fue nombrada presidenta tres años después. Su mandato se ha visto marcado por la lucha de la entidad contra la amnistía. Pero también con la búsqueda de una mayor transversalidad entre sus filas.

Su vicepresidente, Álex Ramos, formaba parte precisamente de la militancia socialista que engrosó las filas de SCC durante el Procés. Ramos fue uno de los promotores de la gran manifestación contra el separatismo ante la amenaza del referéndum de 2017. Una manifestación a la que acudió Salvador Illa, que desde la oposición apoyó activamente la labor de Sociedad Civil Catalana.

De la confianza al distanciamiento

La llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat generó esperanzas en el constitucionalismo. Sociedad Civil Catalana ofreció un voto de confianza a las promesas de Salvador Illa de enterrar el procesismo en Cataluña. Pero la esperanza se desvaneció pronto.

La entidad aplaudió algunos gestos simbólicos del nuevo President, pero criticó con dureza las concesiones a ERC en el marco del acuerdo de investidura. Mata lideró también la confrontación con la ley de amnistía promovida por los socialistas. Con el paso de los meses, la esperanza se convirtió en enfriamiento, y este en distanciamiento.

Al mismo tiempo, Elda Mata ha querido distanciarse de los partidos políticos que según ella han traicionado a los constitucionalistas en Cataluña. En paralelo, se ha esforzado por estrechar lazos con el empresariado catalán. Algo que puede ayudar también a reconstruir los puentes con el Govern Illa, que cuenta aún con el favor de los empresarios.

Una nueva etapa

La nueva dirección tendrá la misión de afrontar una nueva etapa marcada por el desafío latente del independentismo. Esto obliga a acercarse de nuevo al poder, a pesar de las diferencias, para volver a ser influyentes. Y Ramos parece el hombre adecuado para ello.

Dirigentes del PP catalán como Alejandro Fernández y Juan Milián han destacado la figura de Elda Mata tras anunciar su renuncia. La han descrito como una mujer valiente y comprometida.

Mata deja la entidad justo cuando el constitucionalismo ha recuperado la mayoría en el Parlament, pero el procesismo sigue ostentando el poder.

➡️ Política

Más noticias: