El Reino Unido pone en marcha su plan para deportar a inmigrantes ilegales

El Reino Unido ha iniciado ya el llamado 'plan Ruanda' con las primeras detenciones de inmigrantes ilegales. Este plan, aprobado en el Parlamento el pasado mes de abril, consiste en la deportación de irregulares que hayan entrado ilegalmente al país después del 1 de enero de 2022 y que hayan solicitado el asilo. La ley prevé que sean expulsados a Ruanda, país que la administración británica considera "seguro".

Será en el país africano donde se procesarán sus solicitudes de asilo. Las personas que vean aprobadas sus peticiones podrán quedarse en Ruanda, pero no podrán regresar al Reino Unido. En el caso de los que vean rechazadas sus solicitudes, podrán pedir establecerse en Ruanda por otros motivos o buscar un nuevo asilo en otro país.

La medida, como suele ocurrir en estos casos, generó muchas críticas entre varias organizaciones pro derechos humanos. En cambio, el gobierno británico liderado por Rishi Sunak defiende la ley, asegurando que "es una respuesta pionera al desafío global de la inmigración ilegal" y que acabará "con el modelo de negocio de las bandas de tráfico de personas", según palabras de James Claverly, ministro del Interior.

Primeras detenciones de inmigrantes ilegales en el Reino Unido

Este miércoles, Claverly anunció que ya se habían detenido a los primeros inmigrantes ilegales que serán deportados a Ruanda en las próximas semanas, seguramente en julio. Aunque no se desveló la cifra total de detenidos, varios medios aseguran que más de 5.000 irregulares serán expulsados país centroafricano a lo largo de este 2024.

La BBC calculó que la cifra de inmigrantes ilegales que acabarán deportados será de unos 52.000 en los próximos cinco años, que es el tiempo que durará el acuerdo al que llegaron el gobierno del Reino Unido y el gobierno ruandés. Según el acuerdo, los británicos pagarán a Ruanda una cantidad de unos 250 millones de euros, según publican varios medios, a cambio de recibir estos solicitantes de asilo.

Hace un tiempo, el periódico The Times aseguró que el gobierno británico quiere ahora ir más allá y replicar el acuerdo al que ha llegado con Ruanda con otros países como Armenia, Botswana, Costa de Marfil o Costa Rica. Eso sí, el presidente de este último país ya dejó claro que no piensan acoger inmigrantes ilegales procedentes del Reino Unido.

Esta no es la única medida que ha puesto en marcha el Reino Unido para deportar inmigrantes ilegales. Desde 2022 existe un mecanismo por el cual los irregulares reciben unos 3.500 euros a cambio de ser deportados voluntariamente a sus países.