Quim Nadal propone cambiar la ley para escoger alcaldes

La carambola que hizo alcalde de Barcelona a Jaume Collboni (PSC) en lugar de Xavier Trias (Junts) sigue dando que hablar. El propio Collboni, abucheado en sus primeros actos públicos, admite que su llegada a la alcaldía puede generar controversia. Pero también se muestra convencido de que es “lo mejor para Barcelona”.

Otro peso histórico del PSC, Quim Nadal, ha valorado el pacto de gobierno en la ciudad condal. El conseller de Investigación y Universidades del Govern Aragonès ha afirmado que lo de Barcelona “no se puede cuestionar, a no ser que cambiemos la ley”. 

Sistema de segunda vuelta

El exconseller del PSC ha propuesto reformar la ley electoral para elegir a los alcaldes mediante “un sistema de segunda vuelta”. Para él, tendría sentido en casos donde el resultado es muy ajustado, como en Barcelona. Allí, Junts sacó 11 concejales, por 10 del PSC y 9 de Comuns.

En un sistema de segunda vuelta, los dos alcaldables más votados (en este caso Xavier Trias y Jaume Collboni) se someterían a una nueva votación. Esto daría más legitimidad al alcalde electo, y evitaría el cuestionamiento de los pactos políticos.

Con el sistema actual, el conseller defiende que “en Barcelona ha ganado el más votado” porque “así es la ley”. Aunque también afirma que le habría gustado más un pacto de izquierdas, con ERC en lugar del PP. 

“Con la ley en la mano, todo resultado es legítimo. ¿Es coherente? Quizás no, quizás no le habría convenido a Barcelona, pero nadie puede cuestionar a un alcalde”, ha añadido.

Consejo a ERC y Junts

Joaquim Nadal, que fue consejero socialista pero ahora forma parte del gobierno de ERC, ha dado un consejo a los partidos independentistas. Para él, si sus diputados dan la mayoría a Pedro Sánchez el 23-J tienen que facilitar su investidura. La prioridad, ha dicho, es “frenar el avance de la extrema derecha en España”.

Además, tras el 28-M ha pedido al independentismo “reflexionar si la suma del espacio tiene que contar para alguna cosa”. Ha puesto los ejemplos de Barcelona y Ripoll, donde no ha servido para nada.