Quién sale ganando (y quién no) dentro de ERC con Pere Aragonès de candidato

Ya es oficial: Pere Aragonès será el candidato de ERC a las próximas elecciones catalanas, que se celebrarán entre el septiembre de 2024 y marzo de 2025. Había incertidumbre, hubo batalla interna y el actual president de la Generalitat ganó la partida a Oriol Junqueras, que se había dejado querer. Un alto cargo de Esquerra decía este mismo viernes fuera de cámaras que ahora ya no hay sectores internos, que todos "son del Pere". En otras palabras: que toca arrimarse a Aragonès para tener sitio en las listas electorales, no sea el caso que la cosa no vaya bien y se queden sin la Generalitat.

En cualquier lucha política -más aún en las de los propios partidos- hay ganadores y vencidos. Sucederá lo mismo en ERC, donde el sector de Pere Aragonès tiene ahora vía libre para coger el mando del partido, por lo menos hasta las catalanas. Y hay tres nombres, más allá del flamante candidato, que tienen todas las papeletas de acompañar a Aragonès electoralmente.

La guardia de Aragonès, la otra ganadora interna

No solo gana el president, hay otros que se han asegurado su silla. Se trata de la consellera de Presidencia Laura Vilagrà, persona de la máxima confianza de Aragonès y que, presumiblemente, volverá a hacer tándem con él en las elecciones. En una posición cercana se sitúan también Raquel Sans y Marta Vilalta. El papel de Sans, cabeza de lista en Tarragona en 2021 y seguramente en 2024, ha ido creciendo en el partido y es ya casi la número tres de la formación. Vilalta, en cambio, ha perdido protagonismo, pero todo parece indicar que mantendrá el número uno por Lérida y su posición cercana a Aragonès.

Hay otros diputados como Pau Morales, Alba Camps que son de la estricta confianza de Aragonès, así como líderes de su generación, como Laia Cañigueral o Sara Bailac. La sensación es que Carles Castillo -cercano a Raquel Sans- y Najat Driouech también tendrán sitio en las listas electorales.

Los que no ganan tanto

Unos ganan, otros pierden. La vieja guardia de Oriol Junqueras lo tiene ahora más complicado para mantener el poder. Hay que tener una cosa en cuenta: es posible que Esquerra no gobierne, de modo que miles de personas con carnet de militante se queden sin trabajo. Ser diputado en el Parlament estará más demandado que nunca, pero solo entre 20 y 30 conseguirán el acta. 

Es plausible que Aragonès cope las listas electorales de personas afines a su confianza. Nombres como Lluís Salvadó, Josep Maria Jové, Jordi Solé y los indultados por el Procés lo tienen muy difícil. También para las europeas, que serán en junio y que servirán para ver si Pere Aragonès también manda ya en el partido. Y, paralelamente, también pierde Sergi Sol, el ideólogo de ERC en la sombra, y Marta Rovira, figura más del pasado que del presente republicano.

Mención aparte merece Gabriel Rufián, amigo íntimo de Junqueras y muy cercano al sector que ha perdido la batalla interna. Rufián mantendrá su papel en el Congreso, pero se hace difícil pensar que pueda repetir como cabeza de cartel cuando la legislatura colapse. Y visto lo visto, no parece que pase de 2025.

Lo que pasa es que ahora mismo en ERC hay un grupo parlamentario fuera de lo común. Ostentan en solitario la Generalitat, de modo que muchos de los diputados que iniciaron la legislatura ya no forman parte del Parlament. Habrá, pues, tensión y nervios para estar en las listas y ahora todos quieren ser los amigos de Pere. Algunos lo tendrán más fácil que otros.