Quién es Ortésia Cabrera, la candidata trans de la CUP que ha causado revuelo en redes
El anuncio de la candidatura de la número 3 de la CUP por Tarragona ha despertado centenares de reacciones críticas
Cataluña se encuentra inmersa en la primera semana de la campaña electoral. Sus primeros compases, marcados por el protagonismo que ha tomado Pedro Sánchez, han dejado en segundo plano las distintas propuestas de los partidos. Sin embargo, todas las formaciones han iniciado ya su despliegue en forma de mítines políticos en todos los rincones de la geografía catalana.
El pasado sábado, 27 de abril, la cúpula de la CUP se trasladó al sur de Cataluña para hacer su acto central de campaña en las Terres de l’Ebre. Además de su cabeza de cartel por Barcelona, Laia Estrada, intervinieron en el acto algunos de los candidatos por la provincia de Tarragona. Lo hicieron su número 1, Sergi Saladié, y también Ortésia Cabrera, número 3 de la candidatura tarraconense.
Precisamente Cabrera ha sido protagonista en las últimas semanas de una cierta polémica en las redes sociales. Todo surgió el pasado 10 de abril, cuando la formación anticapitalista anunció públicamente que ocuparía el tercer lugar de la candidatura por Tarragona. La fotografía de Cabrera, que se identifica y consta registrada como mujer, mostraba en cambio su apariencia, con rasgos habituales del sexo masculino, tales como su visible vello pectoral.
Ortésia Cabrera, militante “trans, rural, neurodivergente, discapacitada y víctima de abusos”
Pero, más allá de su imagen y del revuelo que provocó en las redes sociales como veremos a continuación, ¿quién es Ortésia Cabrera? Son varios los medios que apuntan que, hasta 2022, nunca se identificó como mujer. Cabrera nació en Amposta en 1989 y cultivó su carrera como artista, así como en el ámbito de la escritura y el comisariado de exposiciones.
Su cambio de nombre y de identificación de género no consta públicamente hasta 2023, cuando Cabrera tenía ya 34 años. Además de su carrera profesional, Cabrera acumula una trayectoria de militancia en espacios de la izquierda independentista y anticapitalista, es decir, en la órbita de la CUP. Según la presentación de su candidatura, ha formado parte de organizaciones como Maulets, Jóvens de les Terres de l’Ebre o el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans, así como de medios de comunicación del mismo espacio político, como La Directa.
En el ámbito más local, ya en su municipio natal, Amposta, Cabrera está “vinculada al tejido asociativo y vecinal”, ha organizado las fiestas alternativas de la capital del Montsià y también está “implicada en la cultura popular y a la lucha feminista”.
Sobre todo ello, llaman la atención los adjetivos que la CUP escoge para definirla y que mezclan informaciones de índole muy diversa. En el breve texto que acompaña su presentación en algunas redes, se dice que Cabrera es militante “trans”, por la modificación de su género; y se la califica también como “rural”. La enumeración sigue apuntando otras tres informaciones sobre Cabrera: es “neurodivergente, discapacitada y superviviente de abusos sexuales en la infancia”.
Además de haber sido víctima de abusos, los ‘cupaires’ apuntan a una discapacidad por parte de Cabrera y a la neurodivergencia, es decir, la condición que presentan personas que sufren trastornos como, por ejemplo, TDAH o autismo.
Oleada de críticas hacia la CUP por incluir a Cabrera como mujer en su lista
Pero en las redes sociales, si algunos usuarios han levantado su voz ha sido por el hecho de ser considerada mujer, definición que no coincide con su aspecto. Algunos consideran, incluso, que su inclusión como número 3 en la lista de la CUP vulnera el principio legal de paridad. La ley indica que dos de las cinco primeras plazas deberían ocuparlas mujeres y consideran que Cabrera incumple esta condición
“Un hombre quitando el sitio a una compañera mujer. La CUP es un partido machista”, apuntaba un comentario en X. “Aquí un partido feminista usurpando el lugar de una mujer. ¡Qué vergüenza!”, decía otra usuaria.
“Los transexuales de antaño teníamos la decencia de hacernos la depilación láser porque la disforia nos hace querer parecernos al sexo opuesto por muy sexista que suene. Lo de hoy en día es un chiste lleno de jetas y autoginefílicos”, comentaba una persona transexual en Twitter.
Son solo tres ejemplos de centenares de reacciones en las redes sociales tras darse a conocer la candidatura de Ortésia Cabrera. Su concurrencia a las elecciones como número 3 de la CUP, pues, ha generado una importante polémica. Todo, en una lista que difícilmente obtenga acceso al Parlament de Cataluña: la CUP solo arrancó un diputado en Tarragona en 2015 y 2021 y, hoy por hoy, las encuestas apuntan a un pinchazo de los anticapitalistas.
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