Hombre con barba hablando frente a micrófonos de prensa con un cartel de fondo que dice "SINDICAT".
POLÍTICA

¿Quién hay detrás del polémico Sindicat de Llogateres?

Los Comuns han controlado durante años las organizaciones de la vivienda en Cataluña

El Sindicat de Llogateres ha sido protagonista de la actualidad política esta semana en Cataluña. El ‘no’ de Junts a la tramitación de la ley del alquiler en el Congreso de los Diputados desató una campaña de la izquierda liderada por este sindicato. Primero acusando a Junts de ser “títere de la patronal”, y después organizando una acción delante de la sede del partido en Barcelona.

Ante las críticas a este síndicato por ser un instrumento más de la izquierda en Cataluña, su portavoz Enric Aragonès salió al quite. Trató de justificarse recordando acciones en las sedes del PSC y los Comunes. Pocas, para ser concretos, que parecen más de cara a la galería para justificar su razón de ser.

En realidad el sindicato nació al calor de la creación de toda una red de organizaciones que inicialmente controlaban los Comunes en la época de Ada Colau. Entre sus impulsores estaban la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el Observatori DESC y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB). Todas ellas estructuras controladas por el colauismo, junto con otras entidades de la extrema izquierda también en la órbita de la CUP.

Muchas de estas asociaciones acaban siendo puestos de colocación para los partidos que los controlan, además de herramientas para controlar el debate público. No es extraño ver que en muchos casos, el grueso de los recursos se destinan a sueldos y gastos de personal. Aun así, se reivindican como estructuras independientes al servicio de las clases populares contra la patronal y los grandes rentistas.

Un instrumento en manos de la izquierda

Es llamativo por ejemplo que sus acciones ante la sede de los Comunes se limiten a alguna acción aislada. Sobre todo teniendo en cuenta el fracaso de las políticas de vivienda de Ada Colau en Barcelona, donde el precio del alquiler no ha dejado de subir. Una condescendencia que no se ha visto en el caso de Junts, que es la diana perfecta para redundar en la retórica habitual de los sindicatos de la vivienda.

Ada Colau vestida con una camiseta sin mangas negra, aplaudiendo frente a un micrófono con un fondo de color púrpura.

El debate sobre la ley de contratos de alquiler ha demostrado la demagogia en la que suelen moverse estas organizaciones. El experimento de controlar el precio del alquiler en Cataluña demostró que el único efecto conseguido fue la subida de los alquileres por una contracción de la demanda. Estos sindicatos, en cambio, no muestran la misma contundencia al exigir a PSOE y Sumar una mayor inversión en vivienda social teniendo en cuenta que España sigue en la cola de los países europeos.

Lo cual lleva a pensar que el Sindicato de Llogateres está en realidad al servicio de la izquierda que durante años ha controlado el relato en Cataluña. Como Ada Colau, que ha utilizado estas organizaciones para hacer oposición desde la sombra al gobierno de Jaume Collboni y seguir controlando su espacio político. Estos días muchos catalanes en las redes sociales han acusado de eso al sindicato.

"La excepción que confirma la regla", dice un ciudadano ante las acciones del sindicato contra PSC y Comunes. "El problema cada vez es más grave mientran van gobernando los vuestros, sin mencionar el tiempo que ha estado vuestra amada Colau". Alguien también preguntaba a su portavoz si “teniendo en cuenta la poca inversión en vivienda social haréis la concentración ante las sedes del PSC y los Comunes”.

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