Qué puede pasar con la amnistía si Pedro Sánchez dimite: el miedo real de Puigdemont
Tanto si dimite como si no dimite Sánchez ha cambiado el tablero de juego en el que Junts se sentía cómodo
La incógnita que Sánchez ha puesto sobre la mesa revela algo que siempre estuvo claro: el personaje es él. Siempre fue él la clave de bóveda de toda la catedral. Por esto, su retiro de cuatro días le ha dado la vuelta a toda la política española.
Por motivos circunstanciales, el acontecimiento más afectado son las catalanas. La incertidumbre que despierta la audacia de Sánchez ha llevado a Junts a un estado de psicosis política. Y tiene sentido que sea Junts el que esté más inquieto por la maniobra de Sánchez. Los motivos dos son.
El primero: que la estrategia de poner a Puigdemont en primer plano funcionaba y todo apuntaba a que superarían a ERC. El segundo: que Puigdemont siempre ha tenido claro que Sánchez puede hacer un giro de guion en cualquier momento. Recuérdese esa entrevista con Antoni Bassas en la que Puigdemont dijo “no se puede ir a una negociación con este señor sin tomar todas las precauciones”.
Junts, pendientes del adversario
Según explica Crónica Global por fuentes del partido, el “nerviosismo” dentro de Junts es máximo. Insistimos: no es para menos. Esta jugada de Sánchez podría desmontar en un momento todo lo que Junts ha hecho y negociado con el PSOE. Principalmente, la amnistía y todo su relato paralelo.
Por otro lado, dimita o no dimita, Sánchez ha cambiado el foco de las catalanas. Si antes estaba en el retorno mesiánico de Puigdemont, a partir del lunes estará donde Sánchez considere. Y si una debilidad tiene una candidatura populista como la Puigdemont es que no se hable del líder.
Sin ir más lejos, ayer mismo explicábamos en E-Notícies que la división mediática de Junts - El Nacional y Rahola - habían salido corriendo a reforzar la sufrida épica de Puigdemont. ‘A la política se viene llorado de casa’ y ‘Puigdemont sufrió mucho más que lo hace ahora Sánchez’, este era el mensaje de urgencia que Junts quería transmitir.
Según la información de Crónica Global, los neoconvergentes ya serían prisioneros de la incertidumbre provocada por Sánchez. Es decir, que tienen que decidir qué harán si todo es una jugada para hacer una moción de confianza. Por lo que parece, en Junts tienen muy claro que votarían a favor o se abstendrían, que ya sería suficiente.
Un escenario y un deseo
Este es el primero de los escenarios, es decir, que el PSOE desinfle en plena campaña la retórica de conflicto que ERC y Junts presentan para competir entre sí. O lo que es lo mismo: un refuerzo sorpresa a Salvador Illa y su discurso de la moderación y el reencuentro.
El segundo escenario - que más bien es un deseo - es que Sánchez aguante. Si no lo hace, Junts perderá todo el crédito que ha obtenido hasta ahora: las concesiones en el aire, la amnistía llena de incógnitas y unas elecciones generales en el calendario. Al margen, claro, de que el discurso partidario de la unilateralidad independentista cogería mucha fuerza.
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