Purga en Junts: Puigdemont se carga a los moderados
Los afines al expresident encabezan el nuevo órgano permanente
Junts encara la recta final de las negociaciones con PSOE y PP por la investidura, y Carles Puigdemont quiere tenerlo todo bajo control. El cónclave de Junts celebrado ayer a puerta cerrada terminó con una drástica decisión. Se acordó la creación de un nuevo órgano superior integrado por los afines al expresident.
El “secretariado permanente”, con funciones ejecutivas y de gobierno, estará encabezado por el secretario general Jordi Turull y la presidenta Laura Borràs. Lo completarán Anna Erra y Josep Rius, próximos a Waterloo, Aurora Madaula, persona de confianza de Borràs, y David Torrents, Teresa Pallarès y David Saldoni, del sector de Turull.
Según Junts, se trata de una medida excepcional contemplada en los estatutos del partido. Aunque llama la atención la ausencia de alcaldes, exconsellers y cargos orgánicos críticos con el sector más intransigente. Puigdemont se blinda así de cara al momento decisivo.
Más margen de maniobra
En un comunicado, el partido ha aclarado que este órgano “no sustituye la ejecutiva” sino que “agiliza la toma de decisiones”. En realidad es la ejecutiva quien delega sus funciones en este secretariado permanente. Albert Batet y Míriam Nogueras, afines a Puigdemont, también tendrán voz en el nuevo órgano.
A la práctica, Waterloo consigue así menos personas con capacidad de decisión y más margen de maniobra para Carles Puigdemont. Este es consciente de que se juegan el futuro de la organización. En este contexto, la prioridad es mantener la discreción y la unidad de acción en las negociaciones.
Esto coincide con otro polémico movimiento de Puigdemont, la disolución de la Asamblea del Consell de la República. La decisión ha causado malestar entre los miembros de este “parlamento en el exilio”, que acusan a Waterloo de querer censurar a los críticos.
Primero la amnistía, luego el referéndum
Puigdemont emitió ayer un mensaje aclarando que las negociaciones aún no han empezado y negando que lo del Consell sea una maniobra de censura. El expresidente comparecerá el 5 de septiembre para informar de sus condiciones para la investidura.
La hoja de ruta de Junts para por una ley de amnistía y el compromiso por escrito de un referéndum vinculante para Cataluña. Puigdemont plantea la amnistía como el primer paso, ya que permite salir de la vía judicial para entrar en la política. El PSOE explora ya fórmulas para su encaje constitucional.
El escollo sigue siendo el referéndum. Junts no puede renunciar a plantear esta condición, ya que sería visto por el grueso del movimiento independentista como una traición. Pero incluso el sector más intransigente es consciente de las dificultades de su implementación en un Congreso sin las mayorías necesarias.
Más noticias: