Puigdemont ya defiende a Pedro Sánchez

El nuevo gobierno ha sellado lo que hasta hace poco parecía imposible, la alianza entre PSOE y Junts. Esto implica que a partir de ahora el PSOE depende de Junts y viceversa, la suerte de Puigdemont depende de la estabilidad del gobierno. A las primeras de cambio, el expresident ha salido a defender a su nuevo aliado.

Ha sido con motivo de la abominable campaña de Hazte Oír en la comparaban a Pedro Sánchez con Hitler. Puigdemont ha advertido de la alineación de la derecha europea “con los postulados, los discursos e incluso la estética de la ultraderecha”. De algún modo, Junts se siente objeto del odio que vierten contra los socialistas.

Imágenes como la de la manifestación de la Falange este fin de semana muestran que, en efecto, la extrema derecha anda desatada. Pero no deja de llamar la atención el empeño con el que ahora la prensa y los líderes procesistas salen en defensa del PSOE. De hecho, las bases siguen sin tragar con el acuerdo.

Puigdemont, en la trinchera de Sánchez

El periódico Vilaweb, afín a Waterloo, se hizo eco de la campaña de Hazte Oír señalando que “la comparación es peligrosa porque nos la creemos”. Carles Puigdmeont reprodujo este artículo. Lo hizo recordando las crónicas de Eugeni Xammar que desde Berlín describió la situación alemana en los años treinta.

Una situación que, según Puigdemont, recuerda a lo que estamos viendo estos días con las manifestaciones ultras contra la amnistía. Critica a la “añorada democracia cristiana que tanto combatió el fascismo” por su alianza con el fascismo. Junts deja claro así que ahora están en la misma trinchera que Pedro Sánchez.

Los comentarios a su publicación dejan claro que el expresident no atraviesa por su momento de mayor popularidad. "No me interesa lo que dice un mentiroso", dice un usuario, y otro le recuerda que "ya no nos interesa tu discurso del miedo". Creen que es una estrategia para justificar su pacto de investidura con el PSOE.

Con el aparato detrás

Consciente de tener a las bases en contra, Puigdemont ha movilizado a su aparato, que tiene su eje en el Consell de la República. El órgano ha avalado mayoritariamente el pacto de investidura de Junts y los socialistas. También la ANC ha echado un cable al expresident en el inicio del juicio en el Tribunal de Cuentas.

Tanto la Assemblea Nacional Catalana como el Consell de la República han recibido críticas por ser descaradamente la red de seguridad de Puigdemont. Dos entidades cuya aspiración era la de atraer a las masas, han quedado reducidas. Ahora más que nunca saben que su suerte depende de la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez.