Montaje con Pedro Sánchez y Carles Puigdemont muy sonrientes
POLÍTICA

Puigdemont se la quiere devolver a Pedro Sánchez

Junts no olvida lo ocurrido hace unos días en el ayuntamiento de Barcelona

La cosa se le complica a Pedro Sánchez. Las encuestas le siguen situando lejos de la mayoría absoluta y ERC, uno de sus socios prioritarios, está en caída libre en las encuestas. Para más desgracia, Junts no olvida lo ocurrido hace unos días en el ayuntamiento de Barcelona y quiere vengarse con la próxima investidura.

El partido de Carles Puigdemont no está por la labor de colaborar con un eventual gobierno de Pedro Sánchez. Su argumento que Cataluña está peor que antes de que Sánchez fuera presidente. Según la cabeza de lista, Míriam Nogueras, “Hemos perdido competencias, recursos y reputación”.

Lucha por el espacio independentista

La posición de Junts está clara y pasa por distanciarse de la estrategia de ERC en Madrid. Mientras los republicanos se presentan como el partido negociador que ha liberado a los presos del procés, ellos señalan la mesa de diálogo como un engaño. ERC ve a Sánchez como el mal menor, y Junts como alguien que “no ha hecho nada para resolver el conflicto en Cataluña”.

Carles Puigdemont en primer plano saludando con cara sonriente

Aun así, Puigdemont tiene un as guardado en la manga y no descarta condicionar la investidura de Sánchez a una petición de máximos. No sería la primera vez. En 2018, cuando el PSOE llamó a su puerta, el presidente catalán fugado ofreció sus diputados a cambio de la amnistía de los presos.

En aquella ocasión la líder del partido en Madrid, Marta Pascal, desobedeció las órdenes de Waterloo. Pero esta vez la cosa es distinta, ya que Puigdemont tiene en el Congreso a una obediente secuaz como Míriam Nogueras. Esta ya ha dejado claro que “JxCAT no puede hacer presidente a Pedro Sánchez”.

La venganza de Puigdemont

Las presentes elecciones llegan además en pleno enfrentamiento entre Junts y PSC por lo ocurrido en el ayuntamiento de Barcelona. La animadversión es tal que los juntaires están dispuestos incluso a dinamitar el pacto en la diputación y quedarse sin poder territorial real. Puigdemont tiene ahora la oportunidad de devolvérsela a Sánchez.

El presidente fugado ha confeccionado una lista a su antojo para continuar en Madrid su cruzada contra el PSOE. Y desde Waterloo utiliza su retórica más enconada para marcar la línea a seguir. “Quien pretenda estabilizar a todo Gobierno español estará contribuyendo a la disolución de la nación”, dijo en su cuenta de Twitter.

Con ERC desangrándose y Junts en plan vengativo, a Pedro Sánchez se le desmorona el flanco catalán en el momento más crítico. Y la cosa puede ir aún peor, porque ya hay voces desde dentro de Junts que llaman a forzar una repetición de elecciones.

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