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Puigdemont se pone chulo con el PSOE
El líder de Junts vacila a Pedro Sánchez en las puertas de saber qué pasará en la Mesa del Congreso
La política española ha entrado en una de aquellas fases clave. En las próximas horas se va a conocer quién presidirá el Congreso en la próxima legislatura. Será el jueves 17 cuando se constituya la Mesa y se decida si PP o PSOE se quedan con la tercera institución más importante de España. Las negociaciones para favorecer a un partido u otro siguen avanzando y la tensión aumenta a medida que se acerca el día de la votación.
La presidencia del Congreso se decide por mayoría absoluta en la primera votación o por mayoría simple en la segunda. Es en este escenario donde el PP ahora mismo podría ganar. Con el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria, los populares sumarían 172 votos. Mientras, el PSOE tendría 171 apoyos sin contar a Junts y contando los 5 PNV.
Todo sigue abierto y cada vez se confirma más que la presidencia de la Mesa acabará dependiendo de Junts. Carles Puigdemont lo sabe y por esto ya ha marcado una clara estrategia a seguir en estas últimas horas decisivas. Y no solamente esto, sino que además se ha permitido el lujo de ponerse chulo ante la necesidad del PSOE de conseguir su apoyo.
Pedro Sánchez, en manos de Junts per Catalunya | Europa Press
Junts sigue sin ceder ante un Pedro Sánchez al que se le agota el tiempo. El partido procesista es consciente que el nivel de desesperación socialista va en aumento. Y por lo tanto, las posibilidades que cedan ante sus exigencias también aumentan. En este contexto, Carles Puigdemont ha mandado un mensaje al PSOE para demostrarle quién tiene la sartén por el mango.
“A medida que se acercan los días decisivos, crece el nerviosismo y sube la subasta”, escribía este mismo lunes el expresident de la Generalitat. Un claro mensaje a los socialistas que ven cómo se van quedando sin tiempo ante la decisiva votación del próximo jueves. Las palabras de Puigdemont, además, confirman la táctica juntaire de afrontar las negociaciones sin prisas.
De hecho, fuentes cercanas a Junts ya confirmaron la semana pasada que no verían con malos ojos un triunfo del PP el próximo jueves. “Hay que darle un toque al PSOE”, aseguraban voces próximas al partido de Carles Puigdemont. En cualquier caso, es evidente que pronto vamos a conocer el desenlace de la primera batalla de esta legislatura. Una batalla que pondrá las bases para el siguiente escenario: la negociación para la investidura del nuevo presidente del Gobierno.