Europa Press, E-Noticies Nueva pelea entre ERC y Junts en una semana decisiva
Esquerra acusa a Waterloo de filtraciones y estos descartan el frente común
La unidad independentista es una quimera. Las negociaciones de la investidura, lejos de reconstruir los puentes entre ERC y Junts, se han convertido en un nuevo motivo de fricción. El partido de Carles Puigdemont acaba de rechazar la última propuesta de Esquerra para ensamblar una estrategia común en Madrid.
En las últimas horas, Marta Rovira, secretaria general de Esquerra, ha reiterado que su prioridad es “el acuerdo estratégico con Junts”. Por eso ha insistido en el frente común independentista. Y ha tratado de marcar músculo advirtiendo al PSOE que no den por hecho el apoyo de los republicanos.
Pero en la cúpula de Junts desconfían de las intenciones de ERC, y descartan unir fuerzas para negociar en Madrid. Los postconvergentes siguen manteniendo la discreción mientras Esquerra lanza mensajes en público. Pero la realidad es que el recelo ha ido creciendo y la situación es ya irreconducible.
No al frente común independentista
Junts abrió la puerta de la negociación con ERC tras las elecciones del 23-J, pero la cosa se ha enfriado. En el partido de Puigdemont rechazan el tacticismo de Esquerra, por ejemplo con la conformación de la Mesa del Congreso. Mientras los republicanos airean sus negociaciones con el PSOE, en Junts creen que la discreción es su mejor arma y recuerdan que “esto no va de sillas”.
Junts desconfía de Esquerra | Europa Press, ACN, E-Noticies
Las dos formaciones difieren en las prioridades y eso ha aumentado los receles. Junts quiere pactar con Esquerra una hoja de ruta de mayor alcance que la propia investidura, mientras que para ERC la prioridad es evitar unas nuevas elecciones. Y es precisamente en las negociaciones con el PSOE donde Junts no se fía de Esquerra.
Los postconvergentes no olvidan la estrecha relación entre ERC y el PSOE en la pasada legislatura, ni los pactos con el PSC en ayuntamiento y diputaciones. Por eso dejan claro que no habrá frente común independentista. Y que la decisión final la tomarán ellos mismos sin interferencia de nadie más.
Crece la tensión entre ERC y Junts
Los últimos episodios muestran claramente el momento de división que atraviesan los partidos procesistas. Este mismo domingo, el conseller y secretario general adjunto de estrategia de ERC, Juli Fernández, denunció “filtraciones interesadas” de Junts. Hacía referencia a las declaraciones de la cúpula del partido de Puigdemont rechazando el frente común independentista.
En Junts reiteran que Esquerra no son de fiar, que ya han dado el sí a Pedro Sánchez y que frente a eso “no hay margen de negociación”. Fernández les responde “que no entraremos en el juego de la investidura con ellos de la mano”. Los puentes están totalmente rotos.
La decisión final la tomarán en Waterloo
Aunque la dirección de ERC se esfuerza por enfriar el optimismo, las negociaciones con el PSOE para la conformación de la mesa están muy avanzadas. Los republicanos están dispuestos a facilitar una mayoría progresista como paso previo a las negociaciones para la investidura. Para entonces, su estrategia consiste en que los catorce diputados independentistas (ERC más Junts) planteen al PSOE unas demandas consensuadas.
Batalla por la investidura | E-Noticies
En Junts siguen sin hacer declaraciones públicas y mantienen la incógnita sobre el avance de las negociaciones. Solo hay dos cosas claras. Una, que la decisión final la tomará Puigdemont, y dos, que ahora mismo se impone el sector duro de la cúpula favorable a la tesis del bloqueo.
Las últimas decisiones judiciales han incentivado las reticencias de Junts y han endurecido al núcleo duro de Puigdemont en Waterloo. Por otro lado, consideran que se trata de una "oportunidad histórica". De la decisión que tomen dependerá en buena medida el futuro del procesismo.
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