Puigdemont se disfraza de mesías para anunciar que se presentará a las elecciones

Si algo ha conseguido el 'procés' es que Carles Puigdemont se crea que está por encima del bien y el mal. El expresident de la Generalitat ha anunciado su candidatura a las elecciones del 12 de mayo en un acto celebrado en Elna (Francia).

Con música épica, 'tietes' indepes que lo aclamaban y el apoyo de compañeros de partido como Xavier Trias, Laura Borràs, Toni Comín o Jordi Turull, Carles Puigdemont ha encendido la máquina electoral para el 12 de mayo.

Ese día se celebrarán unas elecciones que ha definido de "gran trascendencia", como si el procesismo no llevara casi una década con el mismo discurso. Aún recordamos todos aquello de "el voto de tu vida" o los constantes "plebiscitos" que nos han vendido en las últimas citas electorales.

Como decíamos, Puigdemont se cree que está por encima del bien y el mal. Solo le ha faltado autoproclamarse el mesías del independentismo. El expresident ya hace tiempo que explota su disfraz de hombre de estado (catalán) y esta ocasión no ha sido una excepción.

Sin embargo, está en campaña. Por lo tanto, no han faltado los reproches a ERC. Y el resto de discurso se ha basado en el A, B, C del procesismo que encarna como nadie Puigdemont: promesas, amenazas y victimismo.

El líder de Junts ha dicho que se presenta "para culminar el proceso de independencia". En este sentido, ha exigido un referéndum de autodeterminación y ha asegurado que, "si la negociación se alarga", no renunciará a la independencia. Dicho de otra forma, en gran parte ha ligado su proyecto a Pedro Sánchez, abriendo la puerta a reventarlo todo si se rompe la relación con el presidente del Gobierno en un futuro.

También ha querido dejar claro que volverá para una hipotética investidura si tiene los apoyos necesarios (independientemente de lo que decidan los jueces). Es decir, que no está claro que vuelva si Illa gana las elecciones y consigue una mayoría suficiente para gobernar. En resumen, lo fía todo a conseguir unos grandes resultados, algo que no está nada claro según las encuestas.

Tampoco ha faltado el victimismo típico del procesismo. Que si la represión, que si el "exilio", los "golpes de porra", el clásico "Madrid nos roba" y, evidentemente, el "déficit fiscal".

Lo que sí está claro es que Puigdemont no se presentará a las elecciones europeas. La apuesta fuerte de Junts es intentar dar un golpe sobre la mesa en las catalanas y lo ha hecho sacando toda la artillería, es decir, Puigdemont. La sensación es que los juntaires han hecho un "all in" para los comicios del 12 de mayo y quién mejor para encabezar esta apuesta que el líder supremo, gurú y mesías del procesismo.