Carles Puigdemont se rinde a Pedro Sánchez
El expresidente Puigdemont se acerca al PSOE al mismo tiempo que intenta mantener un perfil duro y ganador
El PSOE y el procesismo están en eso que se llama “cambiar el relato”. Sobre todo el procesismo del expresidente Puigdemont: tiene que pasar de 'no haré primer ministro a Sánchez' a justificar que lo ha hecho. Esto es lo que explica que, por ahora, todo sean concesiones simbólicas, marcar abdominales y algún que otro guiño: el último, ayer mismo.
De no tener motivos a tener que justificarlos
‘¿Exactamente, qué incentivos tenemos nosotros para hacer primer ministro a un mentiroso?’, Puigdemont dixi. El tránsito de estas palabras hacia la 'reincorporación' de Junts al juego político es lo que hay que entender. Porque información que nos van dando sobre las mesas de diálogo, el verificador y demás está adulterada al venir directamente de los implicados.
Puigdemont assegurava a l'ARA que no investirien Sánchez
¿Qué necesitan ahora el PSOE y sobre todo Junts? Tiempo y hacer algo con ese tiempo. Es decir, pactar que nos reuniremos, pactar dónde lo haremos, con quién, si habrá alguien de por medio, etc. El secretismo y la opacidad son un subproducto de esta indefinición: ambos tienen que ir poco a poco para no perder una posición de fuerza por si fallan las conversaciones.
Así que, por ahora, las concesiones serán simbólicas, que es una manera masticable de decir indefinidas. Y hay un síntoma revelador sobre esto: que ambos partidos no dejan de hablar de que no se fían mutuamente. Pero en cualquier caso, Puigdemont parece encantando con la aparente posición de fuerza que le ha regalado Sánchez con sus últimas declaraciones.
Junts oye lo que quiere oír
La entrevista que dio ayer el presidente Sánchez en TVE ha sido del agrado de Junts. El presidente dijo que habría verificador y demás folklore y admitió algo parecido al lawfare. Lo cierto es que en ningún momento ha pronunciado la palabra y, cuando lo ha hecho, ha sido para hablar de ‘instrumentalización de la policía’ sobre casos de corrupción del PP.
Pero desde Bruselas, en fin, oyen lo que quieren oír y dicen estar encantados con que Sánchez admita el lawfare. En declaraciones a El Español, los de junts explican que Sánchez ‘va diciendo lo que tiene que decir para que esto arranque’. Así mismo, dicen exactamente lo mismo que Sánchez comenta sobre ellos: que este pacto responde a necesidades parlamentarias.
SÁNCHEZ: "¿En ESPAÑA ha habido casos de 'LAWFARE'? DEFINITIVAMENTE" | RTVE Noticias
En este sentido, fuentes de Junts dicen a El Español que su relación con el PSOE es ‘aritmética’. Y que ‘nosotros no formamos parte de esa mayoría de izquierdas contra la derecha de la que presume Sánchez’. Lo llamativo del caso es que Junts se dirige a una negociación al mismo tiempo que el PSC les toma la delantera en Cataluña.
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