Montaje con un plano medio de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont con cara de pocos amigos y de fondo una foto del hemiciclo del Parlamento Europeo
POLÍTICA

Puigdemont en julio: 'Pedro Sánchez no puede ser presidente con los votos de Junts'

En una entrevista con su buen amigo Antoni Bassas


Carles Puigdemont y Pedro Sánchez tienen, cada vez, más cosas en común. Y, de entre todas, la menos importante es el gobierno que, para beneficio de ambos y gracias a los dos, se va a formar en España dentro de nada.

La fundamental, y por eso se entienden, es que cambian de opinión con la misma habitualidad que damos por hecho cambian de muda. A mediados de julio, cuando faltaban pocos días para que Feijóo (tras comprar el marco del PSOE y demonizar a Vox) no alcanzase los 150 escaños que pronosticaba Michavila, fue claro. ¿De qué manera?

Pues diciendo, en una entrevista realizada por el ínclito Antoni Bassas que parecía casi una charla de amigos, que Sánchez no permanecería en Moncloa “con los votos de Junts”.

¿En qué se fundamentaba la negativa?

Puigdemont fue diáfano en sus declaraciones: Pedro Sánchez tiene por costumbre “mentir e incumplir”. Y ante un “mentiroso e incumplidor”, Junts no encontraba (al menos entonces) razones para prestarle su apoyo.

Ahora, parece, todo ha cambiado. El no menos ínclito Carles Puigdemont añadió que ante un “tío” —literal— al que “no le comprarías un coche usado” cualquier negociación se tiene que abordar con todas las cautelas. El MHP añadió, además, que (al menos entonces) no se veía capaz de entender que ERC estuviera dispuesta a apoyar a Pedro Sánchez de nuevo. “Yo ya entendí que no se podía hace cuatro años”, llegó a decir.

¿Y ahora?

Pues nada, que el MHP Puigdemont ha mudado su parecer. Cabe decir, eso sí, que en julio dijo que él no haría “primer ministro” a Sánchez. Como aquí, mientras nadie jubile a Felipe VI antes de tiempo y por la fuerza, no hay Primer Ministro, quizá se pueda decir que el aún ilustre prófugo no mintió. 

De hecho, solo tenemos Presidente del Gobierno, que es lo que va a seguir siendo Sánchez. Igual, según como, Puigdemont se agarra a esa inexactitud del vídeo. A lo mejor, lo hace para seguir pareciendo —si es que a alguien se lo parece aún— una persona a quien sí se le puede comprar un coche de segunda mano. Con maletero amplio, por supuesto.

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