El PSOE se rinde a Marruecos

Las últimas 72 horas han dado mucho que hablar sobre la actitud del PSOE respecto a Marruecos. Una actitud que muchos ven como “servil” y que da lugar a todo tipo de especulaciones sobre intereses ocultos. E incluso sobre importantes concesiones al país vecino.

Marruecos ha estado muy presente en la campaña electoral del 23-J. El PSOE llevaba en su programa la consolidación de la “nueva etapa” con el reino alauí, iniciada por Pedro Sánchez con el giro sobre el Sáhara Occidental. Los socialistas ven a Marruecos como un aliado estratégico con el que hay que estrechar lazos.

Pero los últimos movimientos del PSOE van más allá de la simple cordialidad. El lunes, altos cargos socialistas celebraron por todo lo alto el Día del Trono marroquí en las Islas Canarias. Esto dio lugar a suspicacias sobre los vínculos del PSOE con Marruecos “más allá de la entrega del Sáhara Occidental”.

Solo 48 horas después se supo que Pedro Sánchez había llegado a Marrakech para pasar unos días de vacaciones. Algo inusual, ya que el presidente suele veranear con su familia en La Mareta, en Lanzarote. Sánchez aterrizó en Marruecos el mismo día que se archivó el caso de espionaje de Marruecos al Gobierno español.

La amistad con Marruecos contrasta con la frialdad con Argelia, país enemigo de Mohamed VI. Es curioso como se ha reducido drásticamente el flujo de pateras por la vía del Estrecho, y en cambio está aumentando la "vía argelina" de inmigración irregular. La pregunta es, ¿está utilizando Argelia la inmigración como arma como hizo en su momento Marruecos?

Polémica en Ceuta

Hay otros detalles que llaman la atención, como el histórico resultado obtenido por el PSOE en Ceuta en las elecciones del 23-J. Los socialistas se impusieron por primera vez a los populares en unas generales. Como ocurrió también en Cataluña, amplios sectores marroquíes hicieron campaña por Pedro Sánchez.

No acaba aquí la cosa. Según El Español, los españoles invitados a la recepción real por el Día del Trono en Tetuán, Marruecos, fueron acreditados como “Ceuta ocupada” y “Melilla ocupada”. Eso era lo que ponía en las acreditaciones que colgaban de su cuello.

Amenaza militar

Hay que recordar que en Marruecos se refieren a Ceuta y Melilla como ciudades ocupadas. Sorprende por lo tanto que el Gobierno se preste a esta humillación de ser tratados como ocupantes de su propio territorio nacional. Una muestra más de la sumisión del PSOE a los designios de Rabat.

En la Moncloa defienden que Marruecos es un país vecino con el que hay que entenderse para el bien de los intereses nacionales. Pero la verdad es que Marruecos se encuentra en pleno proceso de rearme militar y con ambiciones territoriales en España. La pregunta que se hacen muchos es si el Gobierno está dispuesto a entregar Ceuta y Melilla y a cambio de qué.