Imagen de Isabel Díaz Ayuso en un mítin del PP con una pantalla de fondo con su propia imagen

POLÍTICA

La profecía de Isabel Díaz Ayuso que el PSOE ha cumplido en tan solo una semana

En Bilbao no son muy de lucir según qué banderas que están hasta citadas en la Constitución

La relación del PSOE con la bandera de España es, ciertamente, difícil. Nacido en 1879 de la mano de Pablo Iglesias, sus militantes siempre se han sentido más a gusto enarbolando banderas rojas. También, desde los años 30, se han quitado las ganas de ondear telas al viento luciendo enseñas republicanas. Lo de levantar la bandera roja y gualda, casi siempre, ha ido mucho menos con ellos. 

Pedro Sánchez, con todo, lo ha intentado. En 2015, daba mítines delante de banderas nacionales. Decía que la bandera de España era “tan del PSOE como del resto”.

Después, últimamente, la ha incorporado al logotipo España Avanza y, también, la presentó en formato portátil –enarboladas por los militantes- en el mitin de IFEMA del pasado 26 de noviembre.

Consejo

Ante aquella muestra de patriotismo, Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña, felicitó a los socialistas, pero también les dio un consejo. Para la que muchos querrían ver como próxima candidata popular a la Presidencia del Gobierno, lo siguiente era lucirla en Cataluña, Navarra y el País Vasco.

Sin sorpresas

Su consejo cayó en saco roto. Este primer fin de semana de diciembre el mitin no tuvo lugar en la muy sospechosa de nada Comunidad de Madrid. El mitin se celebraba en Bilbao y servía para presentar como candidato a lehendakari a Eneko Andueza. Andueza, eibarrés de 44 años, es el actual Secretario General de los socialistas vascos. ¿Hubo banderas españolas en su puesta de largo? No, ninguna.

Había, eso sí, muchas banderas del PSE –de plástico, que son más baratas- y alguna ikurriña del mismo material. En el mítin estaba, apadrinando a Andueza, Salvador Illa, que nunca ha sido muy de banderas. Si tiene que exhibir alguna, suele ser la senyera, pero tampoco la ondea nunca con mucho ahínco. Sea como fuere, Isabel Díaz Ayuso lo ha vuelto a hacer. Cada vez que ella abre la boca, la panadería donde compra Pedro Sánchez le sube los precios del pan que adquiere.

Lo del PSOE con el patriotismo constitucional es una de esas historias que están llenas de idas y venidas porque nunca acaban de funcionar del todo. Para seguir así, mejor dejarlo.