El procesismo ataca ahora al Front Nacional, el expartido de Sílvia Orriols

Desde las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, los procesistas catalanes se han lanzado al cuello de Sílvia Orriols. Con un discurso claramente independentista y desacomplejadamente antiislamista radical, la líder de Aliança Catalana ha hecho temblar los cimientos del procesismo. La alcaldesa de Ripoll pone en duda la estrategia de ERC, Junts y la CUP y habla de muchos de los problemas que estos tres partidos quieren silenciar -como la inmigración-. Su previsible salto al Parlament puede cambiar el panorama político independentista en Catalunya en los próximos años.

Además, la campaña contra Sílvia Orriols tiene otro trasfondo, y es que Aliança Catalana rompe el oasis procesista del “somos tierra de acogida”. En plena “guerra contra la extrema derecha”, el catalanismo no tolera que haya indepes hablando de inmigración y seguridad. Rápidamente tienen que señalarlos. “Orriols no es idiosincrasia catalana”, llegó a afirmar la portavoz del Govern, Patricia Plaja.

Por este motivo, el establishment procesista se ha propuesto atacar todo aquel que, desde el bando catalanista, opte por hablar de ciertos temas tabú, como es el caso de la inmigración. Esto afecta a Aliança Catalana y a Sílvia Orriols, pero también a su expartido, el Front Nacional de Catalunya (FNC), con representación en varios municipios como Manresa. Y esta semana hemos visto un claro ejemplo de ello.

Presionan para que echen del trabajo a un candidato del Front Nacional de Catalunya

Hace unos días, conocíamos que Catalunya Ràdio ha invertido un buen pellizco de dinero público para hacer un nuevo programa, 'Extrema Catalunya' sobre la “extrema derecha, desde Franco hasta Vox”. El fotoperiodista Jordi Borràs, gurú del antifascismo catalán que vive, en buena parte, de sus colaboraciones en los medios públicos y ultrasubvencionados, presentó públicamente este espacio. 

No fueron pocos los que criticaron la temática del nuevo programa. Por ejemplo, una usuaria respondió a la publicación con un “extrema ostia es lo que tiene”, refiriendose a Jordi Borràs. Y no fue poca la que se lió por este comentario. Y es que la usuaria que hizo ese comentario fue candidata del Front Nacional de Catalunya en Manresa en las pasadas municipales, algo que el procesismo aprovechó para cargar contra el partido identitario catalán.

NacióDigital, uno de los medios más subvencionados por la Generalitat, hizo una noticia en la que señalaba que “la número 4 del FNC por Manresa amenaza a Jordi Borràs de ostiarle”. Una interpretación poco fiel del comentario, pero daba igual, la cuestión era desacreditar ese partido.

Todo el mundo sabe que decir que alguien “tiene una ostia” no es lo mismo que amenazar a ese alguien, pero eso tampoco es lo más importante. Ya se sabe que el procesismo no deja pasar nunca la oportunidad de hacerse la víctima. Pero la cosa no termina aquí.

Jordi Borràs se hizo eco de la noticia, y además aprovechó para pedir que echen de su trabajo a la candidata del FNC. “Hola Departamento de Justicia. ¿Pensáis hacer algo con Judit Llorca, que dice ser trabajadora de Servicios Penitenciarios y amenaza a un fotoperiodista por motivos ideológicos?”, escribía en su cuenta de X.

Así pues, Jordi Borràs no tiene suficiente con malinterpretar el comentario de esa usuaria, sino que además pide que se la eche de su trabajo. El fotoperiodista recibió muchos otros comentarios negativos, pero aprovechó precisamente este mensaje para señalar un partido como el Front Nacional, que igual que Aliança Catalana, pone en peligro el oasis procesista que se vive en Cataluña desde hace años.