Procés 2.0

Los resultados de las municipales en Cataluña han movido el tablero político en solo pocos días. Esquerra evita dimisiones y elecciones anticipadas en la Generalitat y parece que ha decidido esconderse otra vez detrás de la bandera. Su estrategia de "ampliar la base" y rebajar su discurso independentista no ha dado sus frutos.

A falta de relato, de proyecto a medio plazo, parece que Esquerra ha decidido viajar en el tiempo. Paro hacia atrás. Vuelve la unidad independentistas, las listas unitarias y las "estrategias compartidas" entre ERC y Junts per Catalunya.

En la sesión de control de este miércoles en el Parlament de Catalunya ha quedado claro. Pere Aragonès quiere "recoser heridas" y marcar una nueva estrategia que incluya a Junts, la CUP y los Comuns, que no quieren saber nada.

El presidente de la Generalitat ha sido especialmente duro con Salvador Illa, el gran ganador de la noche de domingo, asegurando que el PSC "no es garantía contra la derecha". ERC marca distancia con su socio prioritario en el Congreso y el Parlament y vuelve a querer enamorarse de Junts.

Y mientras tanto Junts per Catalunya hace como aquel exnovio despechado cuando vuelven. Se dejan querer, pero recuerdan a Esquerra que ellos tenían la razón y que llevan cuatro años esperándolos. Y, lo más importante, si quieren volver a ser novios deben volver a coger la estelada. Junts exige volver a la confrontación y parece que Esquerra lo aceptará para dejar pasar el tiempo.

"Debemos evitar la extrema derecha". Este es el nuevo mantra de Pere Aragonès y Esquerra. Es el argumento -la excusa, vaya- para dejar la aparente centralidad y volver a la trinchera. ERC quiere volver a los frentes, al choque y ha encontrado en VOX la excusa perfecta para volver al lado de Junts per Catalunya y mantenerse en el poder. 

Los sondeos electorales debilitan aún más a Esquerra y Junts tampoco crecería pese a la bajada de sus compañeros indepes. El nuevo"frente democrático" que propone Aragonès nacerá sin los Comuns y el escepticismo de la CUP. ¿Vuelve Junts pel Sí? Lo que está claro que es que quieren desenterrar el procés para seguir en el poder. 

No tiene la pinta que los electores se lo vuelvan a creer esta vez.