Problemas en el Gobierno ante la llegada masiva de inmigrantes ilegales a Canarias
Han llegado 13.000 solo en el mes de octubre
La crisis migratoria en las Islas Canarias está alcanzando niveles realmente preocupantes para el Gobierno de Pedro Sánchez. Con los 1.700 de este último fin de semana ya son más de 13.000 los irregulares llegados en las últimas semanas. Esto ha desbordado por completo las previsiones del gobierno central español.
Según The Objective, los delegados del gobierno de varias comunidades han pedido ayuda a las autoridades regionales para gestionar la situación. La idea es que estas autonomías puedan alojar a los inmigrantes que ahora se concentran en las islas. Se da la circunstancia de que la mayoría de estas regiones están gobernadas por el Partido Popular.
La situación es crítica. Solo en el mes de octubre han llegado a las costas canarias la mitad de lo que llevamos de año. Los recién llegados son montados en autobuses en dirección al Centro Temporal para Extranjeros, desde donde son distribuidos a centros de acogida en diferentes puntos de la península.
No puede devolverlos
El Gobierno de Pedro Sánchez está viviendo la segunda gran crisis migratoria de su mandato. Tras la avalancha de 2021 que puso en riesgo la seguridad fronteriza en Ceuta, ahora el foco está en las islas Canarias. El problema es qué hacer con la gran cantidad de personas que están llegando de manera irregular.
La estrategia del Ejecutivo pasa por trasladar a los recién llegados a la península con un objetivo: reducir el contingente de inmigrantes de las islas a un máximo de 6.000. Para ello, el Gobierno de Pedro Sánchez, en apuros, ha pedido ayuda a las comunidades autónomas.
El Ejército y la Cruz Roja se están encargando de la gestión de los recién llegados en la primera línea de atención. El problema viene después, ya que por ley el Gobierno no puede devolver a los inmigrantes. Para evitar alojarlos en hoteles como hace dos años, la solución pasa por distribuirlos en otras comunidades autónomas.
Improvisación y urgencia
Como sucedió en 2021, la sensación es que al Gobierno la situación se le ha ido de las manos. Muchos critican la falta de previsión. Aunque los expertos y las organizaciones llevaban tiempo avisando de que habría nuevas avalanchas, el Gobierno ha vuelto a reaccionar tarde y mal a esta nueva crisis migratoria.
“Qué va a hacer el Gobierno para defender las fronteras”, se preguntaba Isabel Díaz Ayuso, “qué está haciendo para frenar estas oleadas de irregulares”. Una de las soluciones que baraja el Gobierno es habilitar las instalaciones del Ministerio de Defensa en Campamento, Madrid. En la Comunidad de Madrid, las autoridades han sido avisadas del traslado inminente de varios menores recién llegados a las islas.
Es este un buen ejemplo de la improvisación con la que el Ejecutivo está gestionando la crisis migratoria. En muchos casos, los delegados del Gobierno llaman a las autoridades regionales justo antes de trasladar a los inmigrantes. Esto da poco margen de reacción a los gobierno autonómicos, que además no pueden oponerse por razones humanitarias.
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