Problemas para los Comuns: las desastrosas consecuencias si hay repetición electoral

Cataluña afronta semanas decisivas para la formación de gobierno, aunque de momento todo sigue en el aire. Junts sigue presionando a ERC para que bloquee la investidura de Salvador Illa y haya nuevas elecciones. Pero lo que parece cada vez más evidente es que habrá acuerdo entre los partidos y que la posibilidad de la repetición electoral se aleja.

En este sentido, los partidos con posibilidad de acceder al gobierno están haciendo sus cálculos y tomando posiciones para no quedarse sin su parte del pastel. Entre ellos están los Comunes. Por un lado son imprescindibles para que PSC y ERC puedan formar un gobierno progresista, y por otro lado necesitan tocar poder y evitar la repetición electoral para evitar otro descalabro y esquivar la crisis interna.

Conscientes de ello, los Comunes se han sumado a la apelación de ERC de acelerar las negociaciones para cerrar un acuerdo cuanto antes. Está claro que a Esquerra y a los de Jéssica Albiach les ha entrado las prisas. Sobre todo a los Comunes, que están en una posición muy débil y a quienes este lunes, por si fuera poco, les ha salido otro problema.

Objetivo, evitar nuevas elecciones como sea  

Los Comunes no quieren ni oír hablar de elecciones. Las últimas citas electorales han sido un auténtico desastre para la formación que dirige Ada Colau en la sombra y que Jéssica Albiach representa en el Parlament. Una sucesión de malas decisiones ha condenado a los Comunes a ser una fuerza residual a la que solo puede salvar momentáneamente un acuerdo con el PSC y ERC.

Pero hay otro problema añadido. Este lunes, Podemos ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones si hay repetición electoral. Los morados no se presentaron en las últimas para no fragmentar el voto de la izquierda, pero ahora afirman que “los partidos progresistas no han conseguido ilusionar al votante y creemos que Podem sí lo va a conseguir”.

Eso ha aumentado las prisas de los Comunes por alcanzar un acuerdo de gobierno con PSC y ERC. Los de Jéssica Albiach ya han rebajado mucho sus exigencias a Salvador Illa para facilitar el acuerdo y evitar las elecciones.  

Se da así la paradoja de que los Comunes fueron los más intransigentes en la negociación de los presupuestos que hizo caer al gobierno. Pero ahora son los más benevolentes y piden generosidad a ERC para alcanzar un acuerdo por encima de todo. Cuando les preguntan si el Hard Rock será una línea roja para la investidura como lo fue en los presupuestos, Albiach tira balones fuera y Asens afirma rotundamente que no.

Comuns y ERC, un interés compartido

ERC es quien más difícil lo tiene para justificar un acuerdo con el PSC, y los Comunes están presionando para que no se retiren a última hora. Tienen algo en común, y es que a los republicanos tampoco les interesa la repetición electoral. Las encuestas apuntan que perderían más diputados en unas nuevas elecciones, a las puertas de un congreso decisivo para la lucha del poder dentro de la formación.

Algo idéntico a lo que ocurre en los Comunes, a quienes las encuestas auguran unos malos resultados que podrían ser catastróficos si además se presenta Podemos. Como le pasó en su momento a la CUP, pese a su exigua representación en la cámara los Comunes son clave para la formación del gobierno tripartito. Si en las próximas elecciones ERC y Comunes reculan, su futuro pintaría realmente negro.

E igual que ERC, los Comunes se encuentran también ante una crisis interna que demanda desde hace tiempo un cambio de liderazgos. El espacio se divide entre el sector colauista y otro procedente de la vieja IC-V, que culpan a Colau del declive del partido y que tienen cada vez más poder dentro de Sumar. Aunque hasta ahora habían aplazado la decisión, Jéssica Albiach ya apuntó recientemente que en los próximos meses tendría que haber un congreso para renovar la dirección.

En ese sentido, no es lo mismo afrontar una transición dulce desde el poder que hacerlo en la resaca de una nueva debacle electoral. Y eso tiene mucho que ver también con las prisas por formar gobierno. De algún modo el futuro de los Comunes está ligado a la viabilidad de esta legislatura.