Un preso liberado por la ley Solo sí es sí, detenido por intentar violar a una mujer

Era el temor de muchos y ha acabado convirtiéndose en una (triste) realidad. Tras liberar de la cárcel a más de 100 violadores y que más de 1000 agresores sexuales se vieran beneficiados por la ley del ‘Solo sí es sí’, ya tenemos el primer caso de reincidencia. Un hombre que se salió de prisión gracias a la legislación promovida por Irene Montero ha sido detenido por intentar violar a una mujer en Dos Hermanas.

Así lo ha adelantado el Diario de Sevilla. Según informa este medio, un hombre de 58 años ha sido detenido por intentar violar a una mujer, a la que golpeó con un palo en la cabeza. La víctima, de 50 años, tuvo la suerte de poder escapar y denunciar unos hechos que sucedieron el pasado lunes en Dos Hermanas. Cuando los agentes le mostraron fotos de agresores sexuales con antecedentes, la víctima no tuvo ninguna duda. El presunto agresor era Manuel RC, un hombre que se benefició de la ley ‘Solo sí es sí’ y que se encontraba en la calle desde el pasado mes de abril.

El intento de violación se produjo a las 7 de la mañana del pasado lunes. La mujer se dirigía a su puesto de trabajo cuando fue asaltada por el violador. Este la agredió con un palo e intentó violarla sin éxito, ya que la víctima tuvo la suerte de poder escapar.

Una vez identificado el presunto agresor, la historia coge una nueva dimensión. Este hombre fue juzgado en 2016 por violar a otra mujer que, además, perdió un ojo por culpa de esta agresión. Fue condenado a pasar 6 años en la cárcel, pero la normativa impulsada por el Ministerio de Igualdad permitió a Manuel RC pedir una revisión de su pena, que se quedó en poco más de 3 años. Esto supuso que el hombre ahora detenido pudiese salir de la prisión el pasado 20 de abril, unos meses antes de lo que estaba previsto inicialmente.

Ahora, cuatro meses después de ser excarcelado, ha sido detenido por intentar violar a otra mujer en Dos Hermanas. La Policía siguió sus pasos hasta que lo vieron salir en coche de casa de su madre con el maletero preparado para huir. El hombre tenía mucha ropa, bidones de gasolina e incluso el paso con el que intentó agredir a la mujer.

Más allá de la violación de 2016, en 2015 ya fue detenido dos veces por este tipo de delitos. Y aunque no tuvo consecuencias penales, la policía ya advirtió en un informe sobre el peligro de reincidir que tenía el sujeto en cuestión. Afortunadamente, en esta ocasión la víctima de este agresor reincidente pudo escapar, pero la historia pone de relieve el peligro que supone para la sociedad la ley de Irene Montero.