El nuevo delirio procesista: lo de Rubiales 'se soluciona con la independencia'

El procesismo lo tienen claro, el caso Rubiales se soluciona con la independencia. Así lo ha expresado uno de sus tótems, Josep Costa, en un tweet donde propone a la federación catalana y los clubes catalanes dándose de baja. Vaya, que esto del machismo es cosa de los españoles y en Cataluña, claro está, no tendría cabida.

Costa olvida que la Federació Catalana de Futbol con su presidente Joan Soteras a la cabeza ha apoyado a Luis Rubiales. Y que muchos clubes como el Espanyol y el Barcelona se han puesto de perfil ante el escándalo. De hecho, la federación catalana le lleva ya algo de ventaja a la española en esto de los líos por machismo.

Escándalo de machismo en la Federació Catalana de Futbol

En abril de 2022, la exdirectiva Paquita Linares rompió su silencio sobre el presunto acoso sufrido durante su etapa en la federación catalana. Aseguró haberse sentido “acosada por el hecho de ser mujer” y denunció “acoso y maltrato psicológico”.

Según su relato, el infierno empezó con la entrada de la directiva de Joan Soteras, actual presidente de la Federació Catalana de Futbol. Entre otras cosas, Linares aseguró que la mano derecha de Soteras le dijo una vez “hoy vienes muy marcona, vaya vestido que llevas”, y le tiró dos besos con la mano. También afirmó que controlaban su teléfono, en un comportamiento claramente machista.

El candidato a la presidencia de la federación catalana Juanjo Isern acusó a Soteras de “machista, racista y fascista”, pero no sirvió de nada. En febrero de este año ganó holgadamente las elecciones revalidando así su presidencia hasta 2026. Algo incomprensible teniendo en cuenta la supuesta supremacía moral del fútbol catalán.

Josep Costa sale escaldado 

El fútbol catalán no es ni peor ni mejor que el español, como demuestran los antecedentes de sus dirigentes. Pero el relato procesista puede con todo. Y estos días se ha difundido la idea supremacista de que Luis Rubiales es un producto típicamente español, opuesto a la Cataluña moderna y avanzada. 

Claro que no todos tragan con la medicina, y el propio Josep Costa ha acabado saliendo escaldado con su tuit. Muchos le recuerdan la complicidad de la federación catalana y el silencio de los clubes catalanes. Hay también quien le recuerda otros escándalos de machismo protagonizados por políticos procesistas.

Como el comentario de Josep Lluís Salvadó (ERC), exsecretario de Haciendo en el Gobierno indepe de la Generalitat, cuando buscaban a una mujer para Ensenyament. “A la que tenga las tetas más gordas se lo das y ya está”. O Francesc de Dalmases (Junts), el esbirro de Laura Borràs que intimidó a una periodista y fue acusado por otras mujeres. 

Algo más propio de los Rubiales españoles que del inmaculado gen catalán.