Primer plano de la Ministra de Igualdad de Podemos Irene Montero con cara triste
POLÍTICA

El Gobierno confirma que la Ley Trans es un descontrol

La administración no puede determinar si se está produciendo algún fraude de ley

Desde su aprobación, la Ley Trans ha generado mucha polémica y también rechazo. Sobre todo entre un sector importante del movimiento feminista, que acusaba a la nueva normativa de promover el borrado de la mujer.

Que no haya ningún requisito para poder cambiar de sexo (más allá de la voluntad de cada uno) abre una puerta peligrosa. Por ejemplo, la de los hombres que quieran ocupar espacios de mujeres (como las cárceles, pruebas de acceso a la administración o competiciones deportivas). O también aquellos que quieran beneficiarse de alguna de las casi 500 diferencias legales que existen en España entre hombres y mujeres.

“Vamos a perseguir el fraude de ley”, afirmaba Irene Montero de forma contundente al aprobarse la normativa en el Congreso. Ya ha pasado casi medio año desde la entrada en vigor de la legislación impulsada por el Ministerio de Igualdad. Y ahora se confirman las sospechas de los que miraban con recelo la capacidad de la administración de detectar este posible fraude de ley. Y es que el propio Gobierno ha admitido el descontrol que hay respecto al seguimiento de la polémica ley de Irene Montero.

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Así lo evidencia una información publicada por The Objective. Este medio se puso en contacto con Igualdad para saber cuánta gente se ha acogido a la Ley Trans en este medio año de vigencia. En el Ministerio de Irene Montero no sabían qué responder y redirigieron la pregunta al Ministerio de Justicia, que tampoco conocía la respuesta. Finalmente, ha sido Transparencia la que ha dejado claro qué ocurre. Y la realidad no es otra que el Gobierno no sabe cuántas personas han pedido cambiar de género desde la aprobación de la Ley Trans.

Por lo tanto, resulta imposible también hacer un mínimo seguimiento de los casos ni detectar posibles fraudes de ley. La ignorancia y el descontrol parece ser absoluto respecto a la polémica normativa impulsada por el PSOE y Podemos y aprobada gracias a los votos de Junts, ERC, Bildu o PNV entre otros.

Varios medios de comunicación informaron en su día del colapso que sufrían en el Registro Civil por la cantidad de hombres que pedían cambiar su género. Eso sí, la mayoría de ellos pedían declararse mujeres, pero sin cambiar su nombre. Algo que contrasta con los datos que hay anteriores a la aprobación de la Ley Trans. Y es que antes de esta legislación, los datos reflejaban que, a diferencia de ahora, la mayoría de personas que optaban por cambiar de género eran mujeres menores de 25 años.

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