Preocupación en la izquierda: ERC, CUP y Comuns apuntan a una caída el 12-M
Las encuestas auguran descensos—considerables, en algún caso— a las tres fuerzas más izquierdistas del Parlament
A escasos cinco días para que arranque la campaña de manera oficial, todas las formaciones ya han puesto en marcha, en términos prácticos, la maquinaria electoral. Aunque la atención, a escala española, está todavía puesta en lo que pueda ocurrir este domingo, 21 de abril, en las elecciones vascas, a partir de la semana que viene los focos apuntarán a Cataluña. Mientras el ambiente electoral va creciendo, los medios van publicando ya las primeras encuestas sobre lo que pueda ocurrir la noche del próximo 12 de mayo.
Además de los estudios demoscópicos que se publican periódicamente durante la legislatura, el anticipo electoral por parte de Pere Aragonès multiplicó el número de encuestas. Desde mediados de marzo, son varios los estudios que dibujan cuál puede ser la configuración del Parlament de Cataluña en la próxima legislatura. Aunque la precisión de los resultados no debe tenerse en cuenta, y menos aún a tres semanas de los comicios, sí es interesante observar qué tendencias indican todas las encuestas.
Y es que, más allá del porcentaje de voto y del número de escaños que se asigna a cada formación, todos los estudios apuntan a un mismo patrón electoral. El PSC apunta a ser el partido más votado con alrededor de 40 escaños —su máximo histórico son 50, con Maragall en 1999. Junts se muestra ligeramente al alza y acecha ya los 35 diputados: la incógnita es si en las próximas tres semanas puede disputarle la partida a Illa.
Vox descendería ligeramente desde sus actuales once diputados, según todas las encuestas, que sitúan a los de Ignacio Garriga alrededor de los 8-9. En cambio, el PP de Alejandro Fernández crecería de forma fulgurante, pasando de 3 a hasta 15 diputados; y Ciudadanos parece sin opciones de permanecer en el Parlament tras 17 años con representación.
Las caídas apuntan al margen izquierdo del espectro político catalán. Todas las encuestas prevén, con mayor o menor contundencia, que ERC, la CUP y los Comuns perderán peso relativo en la cámara catalana. Si la tendencia se consolida y crece en las próximas semanas, las tres formaciones podrían protagonizar el elenco de la cara más amarga de la noche del 12-M. Hoy por hoy, pues, los retrocesos electorales apuntan a los escaños más progresistas de la actual legislatura catalana.
ERC, la campaña más larga
De cumplirse los pronósticos, el principal batacazo se lo llevaría la formación que ostenta, a día de hoy, el Govern de la Generalitat. ERC ha logrado en las últimas contiendas autonómicas los mejores resultados de su historia. En 2017 y 2021, la formación que encabeza electoralmente Pere Aragonès logró un 21,3% de los votos y 32 y 33 escaños, respectivamente.
El tremendo desgaste de los republicanos se venía reflejando en las encuestas que se publicaban durante el mandato. Y la tendencia al fracaso ha ido ‘in crescendo’ en las últimas semanas. Los últimos estudios demoscópicos auguran a ERC entre un 17 y un 20% de los votos, y ya sitúan a la formación por debajo de los 30 diputados, llegando ya a 26.
En esta tesitura y a tres semanas de los comicios, si los republicanos no revierten la tendencia podrían bajar de los 25 diputados. Sería un resultado decepcionante, a una quincena de escaños de la victoria, que parece apuntar hacia los 40 diputados. Con la presidencia de la Generalitat en la mano, el objetivo de ERC es la victoria electoral, batalla de la que parecen alejarse día tras día.
La campaña, pues, podría hacerse muy larga para los de Pere Aragonès y cualquier gazapo importante puede convertir el retroceso en descalabro. Con Illa y Puigdemont en duelo para lograr el triunfo electoral, Aragonès puede salir muy tocado si nada cambia.
La CUP sufre el freno del ‘procés’
La sexta fuerza del Parlament actual es la CUP, que en 2021 obtuvo un buen resultado electoral. La formación anticapitalista logró recabar casi el 6,7% del voto y alcanzó los nueve escaños, cifra muy próxima a su mejor resultado, cuando en 2015 se situó en 10 diputados.
Por el contrario, los ‘cupaires’ sufrieron en 2017, cuando solo contaron con un 4,2% del voto y quedaron reducidos a cuatro escaños. Ahora, la tendencia demoscópica para el 12-M dibuja un resultado para la CUP más cercano a 2017 que a 2021. La mayoría de las encuestas apuntan a una disminución del porcentaje de voto —hasta un 4,8%—, y en prácticamente ninguna alcanzan los actuales nueve diputados.
El definitivo final del ‘procés’, con el indulto a los presos y la previsible aplicación de la amnistía, y el fin del avance independentista tanto en la vertiente social como en el día a día parlamentario han perjudicado la visibilidad de la CUP. El electorado parece tender, según todos los estudios demoscópicos, a distanciarse de las cuestiones que los ‘cupaires’ defienden habitualmente en el Parlament, alejadas, a menudo, de las cuestiones cotidianas.
De mantenerse y ampliarse esta tendencia, pues, la CUP, que tiene representación por las cuatro demarcaciones, podría perderla por Tarragona y Lleida. Los anticapitalistas podrían, en caso de fracaso total, quedarse incluso sin grupo parlamentario, como ocurrió en 2012 y 2017.
La incógnita de los Comuns
La tercera formación que puede perder fuelle en el Parlament catalán es En Comú Podem, que concurrirá sin Podemos el 12-M. La candidatura de Jéssica Albiach, heredera de ICV y sus marcas más recientes, tiende al descenso desde hace una década. Desde los 13 diputados de 2012, obtuvieron 11 en 2015, y 8 en 2017 y 2021, cuando su porcentaje de voto se situó en el 6,9%.
Las encuestas auguraban que los de Albiach podían consolidar sus ocho escaños, pero algunos estudios demoscópicos apuntan a una caída. Los menos optimistas sitúan a la formación en cinco diputados, una cifra que representaría un tropiezo sin precedentes. Ya sin representación por Girona y por Lleida, la formación de Jéssica Albiach podría ver menguado su número de escaños en Barcelona y poner en riesgo su diputada por Tarragona.
La ruptura con Podemos —que, eso sí, no concurre a los comicios— y el mal arranque de Sumar que podría agravarse este domingo en las elecciones vascas son factores que no ayudan a la buena perspectiva de los Comuns. El fracaso de los de Albiach sería mayúsculo si, como refleja la encuesta que les da cinco escaños, se pusiera en peligro incluso el grupo parlamentario propio.
A tres semanas de las elecciones, pues, es clave observar si estas tendencias se consolidan. De hacerlo, los números podrían ser aún peores para ERC, Comuns y CUP, los tres partidos a los que los augurios electorales son, por ahora, menos favorables. El 12 de mayo saldremos de dudas.
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